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"Hay que tener fe en uno"

Mané trata de inculcar confianza a un Espanyol muy tocado

Jordi Quixano

Acostumbrado a reactivar equipos, José Manuel Esnal, Mané (Balmaseda, Vizcaya; 1950), no quiere distracciones. Debe reanimar a un Espanyol sin pulso que suma un punto de los últimos 18 y que hoy se bate con el Atlético. "Necesito tiempo para estudiar el conjunto y sus necesidades", advierte mientras se le echa encima un rival del que dice: "Es un ejemplo de que, a veces, el desequilibrio funciona. De medio campo para arriba, es demoledor".

"Me he encontrado un Espanyol tocado, afectado. Como ya he estado en estas situaciones, sé que la mejor forma para salir del bache es aplicar la receta de la confianza. No me he cansado de repetir a los jugadores que tengan fe en sí mismos", comenta Mané, que no quiere engaños: "¿Que algunos piensan aún en la Copa de la UEFA? Se equivocan. Hay que marcarse objetivos reales. Para salir del pozo se va a tener que trabajar mucho".

En principio, Mané ha optado por el 4-2-3-1 como dibujo. "Es un sistema abierto a cambios", explica; "pero el instinto natural del Espanyol es el contragolpe. Lo lleva demasiado arraigado. Si se rompen los elementos... Creo que acarrea problemas. Pero lo entiendo porque ha sacado buenos resultados con De la Peña en el último pase y Tamudo de finalizador".

"Ahora, eso sí, ambos están lesionados", continúa; "es un problema. Los recambios pueden hacerlo igual de bien, pero con otro estilo, con otro juego. Por ejemplo, sin De la Peña, debemos ser capaces de romper la línea con la conducción o los desdoblamientos por la banda. Pero esas armas no siempre son eficaces. Así que a lo que nunca podemos renunciar es a tener las bandas bien abiertas. Eso es De la Peña".

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