El PSOE alienta regular en solitario el voto por delegación

El PSOE va a promover en solitario la regulación del voto por delegación de los diputados por causa de maternidad o paternidad, con o sin el apoyo de los dos grupos de la oposición. Así lo anunció ayer el portavoz del grupo socialista, Manuel Gracia, después de que el pasado jueves se fuera al traste la pretensión de la presidenta de la Parlamento andaluz, Fuensanta Coves, de aprobar en el próximo pleno y por lectura única la reforma del Reglamento con esta mejora. La oposición está de acuerdo con la medida, pero también quiere aprovechar esta oportunidad para introducir otros cambios.

Los socialistas registrarán una proposición de ley de reforma en la que contemplarán únicamente el voto por delegación de los diputados en caso de maternidad o paternidad. El PSOE no tiene claro si extender este derecho en caso de baja por enfermedad del parlamentario y tiene descartado establecer el voto electrónico por los problemas técnicos que plantea.

Aunque Gracia se mostró dispuesto a "hablar y a dialogar" con PP e Izquierda Unida sobre lo que cada uno de estos grupos "quiera plantear", rechazó abordar una reformar en mayor profundidad del Reglamento, que ya fue modificado en la anterior legislatura. "De entrada, no", contestó el portavoz socialista.

Respaldo social

La tesis del PSOE es que el voto por delegación por causa de maternidad tiene un amplio respaldo social y que ni populares ni Izquierda Unida correrán el riesgo de rechaza su regulación. En cualquier caso, la reforma puede salir adelante únicamente con los votos del grupo socialista, que cuenta con mayoría absoluta, pese a que siempre los cambios de las reglas de funcionamiento de la Cámara se han aprobado por unanimidad.

Según afirmó la portavoz del PP, Esperanza Oña, en la última reunión de la Junta de Portavoces, los populares quieren que el Reglamento regule la ausencia de los consejeros y también obligarlos "a contestar a lo que se les pregunta en la sesión de control al Ejecutivo".

Izquierda Unida pretende mayor margen de maniobra y autonomía. En la actualidad y debido a que cuenta con un grupo exiguo (seis diputados), IU se ve obligada a contar con el apoyo del PP o PSOE para poder presentar iniciativas.