Bullock obra el milagro en Moscú
Si al Madrid de principios de curso, taciturno, capaz de caer y encajar 116 puntos en Vistalegre ante el colista de la ACB, le dicen que ganaría en Moscú, donde el CSKA llevaba invicto desde abril, pensaría en un milagro. Pues el milagro, ayer, se obró. El hacedor fue Bullock, a quien el tic-tac de los segundos finales, más que angustia, le provoca morbo.
Casi inadvertido hasta el final, Sweet Lou liquidó al campeón europeo con dos triples postreros -la mesa estimó después que pisó la línea en uno- que pusieron el marcador 72-80 a un minuto del final. El Madrid ganó, logró el pase al Top-16 y, de paso, se sacudió complejos. Se quitó muchos Tomas, secando a Langdon al final. Y el irregular Mumbrú (3 de 4 en triples).
CSKA MOSCÚ 78 - REAL MADRID 82
CSKA: Zisis (6), Langdon (14), Krhyapa (6), Morris (12) y Savrasenko (10) -equipo inicial-; Holden (12), Lorbek (10), Vorontsevich (0) y Planinic (8).
R. Madrid: López (6), Bullock (13), Hosley (3), Hervelle (7) y Hamilton (0); Reyes (19), Mumbrú (14), Llull (2), Massey (12) y Tomas (6).
Árbitros: Jungebrand, Bachar y Jasevicius. Sin eliminados.
5.000 espectadores en el Universal Hall.
Pero, sobre todo, Plaza. El técnico blanco, discutido por sus continuas rotaciones y por afear al exiliado Lazaros, propuso ayer un encuentro de choque. Incluyó a Hamilton de inicio para frenar a Savrasenko, y a Hervelle sobre Morris. El belga pasó mal el trago. Los lanzamientos del ex macabeo martillearon al Madrid y los rusos abrieron un primer hueco (35-25). Plaza delegó en Massey, que cerró la sangría con siete puntos que acortaron la distancia (44-43) al descanso.
Poco duró la miel. Langdon despertó para desorientar a un Madrid que encajó un 8-0 (53-46). Plaza intentó que Mumbrú y Tomas, más altos que sus defensores, recibieran balones abajo, pero las pérdidas de balón herían el plan. Hasta que dio con la tecla: una zona 2-3 tras canasta que anuló la circulación de balón rusa. De un 67-59 se viajó a un 69-74 (parcial 2-15), a dos minutos del final. El rostro de Messina se heló. El técnico italiano vio cómo Langdon se cortocircuitaba -el MVP de la última Final Four no anotó en el último cuarto-, y asistió a la combustión de un Bullock que, como ante Estudiantes, demostró que el reloj (también el vital, a sus 32 años) juega de su parte.
Otros resultados: Barcelona, 87; Montepaschi Siena, 61. Fenerbahçe, 89; DKV Joventut, 63.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.