Condena de 10 años por matar a un 'gorrilla' de una paliza

La Audiencia de Almería ha condenado a dos jóvenes a diez años de cárcel cada uno por propinar, el 13 de julio de 2004, una "letal" paliza a Salvador G.S., un gorrilla conocido como El Americano, al que golpearon con bates de béisbol hasta dejarle tendido en el suelo. Además de la privación de libertad como autores de un delito de homicidio -por el que cada uno deberá permanecer en prisión durante diez años-, la Audiencia ha impuesto a J.F.G.C. y a I.R.P., de 21 y 22 años cuando ocurrieron los hechos, el pago de una indemnización de 180.000 euros.

Según acreditado la sentencia, los ahora penados, a los que se les ha aplicado la agravante de abuso de superioridad y la atenuante de confesión, se encontraban el día de los hechos en la plaza Juan Casinello de la capital cuando, sobre las 23.00 horas, detectaron a pocos metros la presencia del gorrilla, quien había mantenido una conducta agresiva contra ellos en los días previos.

Agresión "letal"

Los jóvenes empujaron entonces a un amigo, un menor de edad ya condenado por esta causa, a llamar la atención del hombre, adicto a las drogas, para que se aproximara al punto exacto en el que ambos le esperaban provistos de bates de béisbol.

Una vez el hombre se situó junto a los dos jóvenes, éstos, "prevaliéndose de su superioridad", empezaron a golpearle repetidamente en la cabeza y en distintas partes de cuerpo, en una "letal" agresión que cesó únicamente cuando el gorrilla quedó tendido en el suelo.

El hombre, cuya defunción se certificó a las 4.30 horas del día siguiente, sufrió a consecuencia de la acción de estos jóvenes numerosos hematomas y excoriaciones, además de una fractura y un hematoma en la cabeza, lesiones estas últimas mortales de necesidad.

Otros once miembros de este grupo de jóvenes contra los que se formuló acusación por presunta conspiración para cometer lesiones han sido absueltos después de que el fiscal decidiera exculparles de este delito, que les achacó en cambio la acusación particular, que pedía para cada uno de ellos un año de cárcel.

El magistrado aprecia que el ánimo de los jóvenes de darle un susto al gorrilla no es constitutivo del delito de conspiración.