La carrera de los teléfonos táctiles
Ni corbatas, ni colonias, ni bolsos. El móvil volverá a ser el regalo estrella de estas navidades. No es ninguna novedad. Lo lleva siendo desde hace casi una década. Pero esta temporada cuenta con una baza especial: las pantallas táctiles. El tirón del nuevo iPhone, de Apple, ha desatado una fiebre entre todos los fabricantes por lo táctil. Las principales marcas han convertido el cristal de las pantallas en unas pizarras electrónicas donde se puede no sólo llamar o mandar sms, sino escribir y recibir correos electrónicos, pinchar una canción, ver un vídeo, localizar una calle por GPS o navegar por Internet.
Estos terminales se conocen como smartphone (teléfonos listos, en inglés) y están dirigidos a un público de alto poder adquisitivo, pues ninguno baja de 300 euros en el mercado libre, es decir, si su compra no va asociada a pertenecer a una compañía telefónica. En esta campaña navideña se estima que la venta de terminales será de cuatro millones, el 20% del total de las ventas anuales, que caerán más de un 10% respecto a 2007. "Afortunadamente, el sector de las telecomunicaciones es el que menos se está viendo afectado por la crisis, porque puedes llevarte los terminales a cero euros", señala Carlos Grimá, director general de The Phone House España.
No todos los táctiles son iguales. Los hay que potencian la música. Otros apuestan por la cámara, tanto de vídeo como de fotos. Si se elige una gran pantalla y prestaciones audiovisuales poderosas habrá que tener en cuenta que la batería durará poco (de tres horas y cinco horas). Si se desea conectividad, además de bluetooth habrá que comprobar si lleva wi fi y HSDPA, para que conectarse a Internet no sea una odisea. El navegador GPS es una de las últimas incorporaciones.
Las pantallas, aunque todas son táctiles, las hay con tecnología háptica, es decir, que intentan reproducir las sensaciones reales del tacto, o de hacer clic cuando se pulsa una tecla. En cuanto a la memoria, va de 1 a 16 gigas, pero es fundamental que tengan ranura de microSD para tarjetas adicionales.
En los táctiles, el iPhone abrió el fuego y del nuevo modelo 3G se han vendido ya casi siete millones en el mundo. Su usabilidad -mover los objetos y hacer zoom con los dedos- y el número de aplicaciones le han hecho objeto de culto. Lo comercializa sólo Movistar. Se compra por 549 euros, pero se puede conseguir desde cero hasta 359 euros con contrato (permanencia de dos años).
Nokia y Blackberry acaban de estrenarse en lo táctil. La marca finlandesa ha lanzado el 5800 XpressMusic (429 euros, libre), de fácil navegación y un mp3 excepcional. Le fallan las aplicaciones. La Blackberry Storm, exclusiva de Vodafone, tiene las facilidades de toda black para el correo electrónico y tarifa plana sin limitaciones. La pega: es un poco pesada y no tiene WiFi.
HTC, el fabricante coreano que primero dispuso de pantalla táctil, ha sacado el HTC Touch HD (699 euros), con una conectividad y el sistema Windows Mobile que garantiza compatibilidad absoluta. Tal vez lo que más asombre sea su pantallón de 3,8 pulgadas (resolución de 800×480 píxeles) que permite gozar de los vídeos. Si se usa mucho la batería se esfuma en unas horas.
LG sigue apostando por el diseño. Ha renovado su Prada, aunque su modelo estrella de alta gama es ahora el LG Renoir (499 euros) con una cámara de vídeo con calidad DVD. Para los bolsillos menesterosos está el KP 500 Cookie, el táctil más asequible (170 euros). Sony Ericsson también tira de diseño con su Xperia X1 (699 euros). Motorola aún no ha sacado su táctil. Lo más parecido es el ROKR E8 (228 euros).
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