Las extracciones masivas amenazan el marjal de Pego

Un informe de Acció Ecologista-Agró realizado en noviembre alerta de la sobreexplotación que están sufriendo los acuíferos del parque natural del Marjal Pego-Oliva desde las poblaciones que se encuentran en la zona de amortiguación de impactos del paraje como Dénia y Oliva, los dos núcleos de la costa con mayor expansión urbanística y crecimiento demográfico.

Los ecologistas advierten de que gran parte de las nuevas extracciones se tramitan sin evaluación de impacto medioambiental tal y como exige el PORN del Marjal, circunstancia de la que responsabilizan a la Consejería de Medio Ambiente. Por este motivo, Agró elevará una queja al Síndic de Greugues.

Una de las principales muestras de esta sobreexplotación reside en el hecho de que Dénia explote diez pozos (uno de ellos aún sin regularizar) en la masa de agua denominada Dénia-Endara, ubicada en el entorno del Marjal y de la que extrae un total de 8,4 hectómetros cúbicos anuales pese a que la concesión sólo permite 6,3 hectómetros cúbidos. Además, la Confederación Hidrográfica del Júcar admite el agotamiento que sufre esta masa de agua, "en riesgo seguro de incumplir los objetivos medioambientales de la directiva marco del agua en 2015".

Un informe alerta de la sobreexplotación de los acuíferos

A corto plazo, Dénia necesita aún más caudales con el fin de hacer frente a su crecimiento demográfico y abastecer a una población fija que en breve alcanzará los 44.000 habitantes más otros 142.000 estacionales. De ahí que en abril de 2007 pidiera una nueva extracción de 600.000 metros cúbicos anuales en otro pozo del área del Marjal ubicada en la masa de agua Alfaro-Mediodía-Segaría que, en este caso, no corre riesgo de sobreexplotación, por lo que cuenta con el visto bueno de la Oficina de Planificación Hidrológica. No obstante, los ecologistas temen que la nueva extracción, al encontrarse muy próxima a la masa de agua de Ondara-Dénia, perjudique a esta última. Dénia espera resolver sus graves problemas de suministro con la construcción de una planta desaladota prevista por el Gobierno que permitiría reducir paulatinamente la explotación de los pozos. Sin embargo, las obras de esa planta no se han acometido y el proyecto sigue atascado.

La última extracción solicitada por Dénia es una de las que, según Agró, se está realizando sin evaluación de impacto ambiental, pero los ecologistas sostienen que hay muchas más sin que la Consejería de Medio Ambiente se decida a intervenir.

La segunda en importancia es la que demandó la empresa Aguas de Bullen para extraer 440.000 metros cúbicos al año de dos pozos de Oliva con el objeto de abastecer a 14.000 nuevos habitantes. El informe ha detectado otras solicitudes para regadíos que tampoco cuentan con evaluación de impacto en Planes, Pego, y L'Atzúvia. Y denuncia una nueva perforación que "desde hace meses" se está realizando en La Vall de Gallinera sin ajustarse a las exigencias del PORN.