El desquite de Eto'o

Parece imposible asistir en el último lustro al duelo entre el Barça y el Madrid sin Eto'o de por medio. Tanto si esta listo para enfilar la portería de Casillas como si no comparece, lo que sucedió al final del último curso. Niega todavía el camerunés que el 4 de mayo, contra el Valencia, en la 35ª jornada liguera, forzara la tarjeta amarilla. Pero lo cierto es que, avisado de las consecuencias, hizo una falta a destiempo y fue amonestado. Así se ahorró hacer el pasillo al Madrid, el campeón, en el clásico del Bernabéu y la posterior humillación (4-1). La afición azulgrana entendió que Eto'o -el ex madridista que había gritado "¡Madrid, cabrón, saluda al campeón!" en los fastos barcelonistas de 2005- prefería ahorrarse ese trago. De vuelta al Camp Nou, supo del enfado del hincha culé: marcó un gol al Mallorca y el público, lejos de celebrarlo, le pitó. La directiva le puso en el escaparate, donde le encontró Pep Guardiola, que admitió que no contaba con él.

Pero Eto'o no sólo sigue en el Barça, sino que suma 14 goles en esta Liga, 11 en el Camp Nou, después de 13 partidos. Tras haberse perdido el último encuentro con el Valencia, se mueve cual pantera enjaulada por el vestuario, al que contagia su agresividad.

Eto'o suele buscar a su amigo Antonio Ibarz, el utilero, el día antes de los partidos. Conocido como Tahamata por su parecido con el extremo de las islas Maluku, criado en la cantera del Ajax en los años setenta, Ibarz atiende normalmente a Eto'o los viernes, cuando el camerunés se decide por uno de los 15 pares de botas que guarda en la taquilla. El martes eligió unas botas amarillas y negras, de seis tacos mixtos, personalizadas. Desde entonces, se prepara cada día con ellas y las guarda con mimo una vez terminado el entrenamiento. "Lleva días pensando en el partido y ese detalle lo demuestra", asumen los que le conocen bien.

"Se transforma cuando llega el Madrid. Se le nota que es especial para él. Sencillamente, sabe lo que es un clásico y lo vive intensamente", describe uno de los veteranos del equipo. Eto'o no engaña a nadie y, aunque insista en que no tiene animadversión al Madrid, en el que no triunfó en su juventud, lo disimula mal. "Normalmente, el día antes del partido se le ve distinto, más inquieto, más tenso... Esta vez lleva así desde el primer entrenamiento de la semana", reconoce Xavi, quien advierte acto seguido: "Tal vez es porque estamos todos más pendientes de lo que hace y lo sabe. Puede. Pero yo le veo distinto".

"Las sensaciones que me transmite Eto'o son las propias de un jugador que está muy animado. Se le notan las ganas de jugar", destaca también Guardiola. "Si de algo no tenemos queja es de su actitud en los entrenamientos", asume Tito Vilanova, la mano derecha del técnico, quien también ha advertido detalles en Eto'o que le permiten pensar en que el camerunés afronta "una cita especial".

Eto'o ha marcado diez goles al Madrid en los 18 partidos que ha jugado desde que abandonó la disciplina blanca y, aunque es un tipo tan visceral en el campo como fuera, reconoce que ante Casillas tiene un secreto: "No le puedes dar opción a pensar. No puedes colocar el tiro. Hay que pegarle a la bola con todo".