Guayasamín, fuerza y dolor del pueblo

La pintura de Oswaldo Guayasamín (Quito, Ecuador, 1919-1999) resume el dolor y la opresión de Latinoamérica a través de una estética expresionista muy personal con la que consiguió reconocimiento internacional. La hondura de sus obras puede verse en la muestra Pinturas de Guayasamín que se inauguró ayer en el Centro Cultural Cajasol en Sevilla.

"Mi pintura es para herir, para arañar y golpear en el corazón de la gente. Para mostrar lo que el hombre hace en contra del hombre", escribió el artista. Los 41 lienzos de gran formato que integran la muestra, casi todos procedentes de la Fundación Guayasamín en Quito, forman una retrospectiva de su obra. Pueden verse desde la serie Cabezas, de 1957, hasta Guayaquil de mis amores, cuatro paisajes de exultantes colores de finales de los noventa que se muestran ahora por primera vez. "Son obras de sus últimos años que pertenecen a un coleccionista español. Son lienzos más conformistas, en los que el artista, en sus últimos años, se aleja del dolor y la soledad que caracteriza toda su pintura", precisó ayer José Soto, comisario de la muestra y autor del complicado montaje, por la cantidad de piezas y su "fuerte contenido".

Pablo Guayasamín, nieto del artista y director de la fundación, explicó ayer la relación que su abuelo tuvo con España y cómo los relatos de la Guerra Civil le inspiraron uno de sus más importantes trabajos, los siete lienzos de la serie Mujeres llorando (1963-1965), también basada en la obra de Picasso. "Hace 15 años que esta serie no salía de la fundación porque la consideramos esencial, pero hemos querido que esté en Sevilla por su especial significancia", explicó el director de la fundación.

"En su obra hay una declarada intención de emocionar, con una gran calidad plástica. Su estilo es una síntesis de los lenguajes internacionales del momento", aclaró Antonio Cáceres, director del Centro Cajasol.

En el centro cultural Cajasol. Sevilla. Hasta el 5 de Enero. De 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00. Gratuita.