Los correos de Txeroki dieron la pista para el golpe a ETA
La detención de Garikoitz Azpiazu, Txeroki, el principal jefe de ETA, escondía premio. La Guardia Civil tiró del hilo de los mensajes por correo electrónico intervenidos al responsable militar de la banda terrorista y halló la pista para seguir una cita que resultó clave para asestar el último golpe a ETA. Uno de los asistentes a la misteriosa reunión resultó ser Aitzol Iriondo, Gurbitz, el propio sustituto de Txeroki.
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