Que no escape ni un euro

Los funcionarios y concejales de los principales ayuntamientos valencianos no han parado esta semana. Montones de proyectos han pasado de reunión en reunión, y vuelta a empezar, con el objetivo de abrirse paso en la lista de los elegidos. El tiempo apremia, porque antes del 24 de enero y con las fiestas de por medio, los consistorios deberán presentar su propuesta de obras para acogerse al fondo de inversión aprobado por el Gobierno, y dotado con 8.000 millones, de euros a repartir entre todos los consistorios españoles con el objetivo de dar trabajo a 200.000 personas. A la Comunidad Valenciana le tocan 864,5 millones y ningún ayuntamiento quiere que se le escape ni un euro. Las obras deben cumplir unas condiciones -no estar incluidas en los próximos presupuestos; iniciarse como tarde el 13 de abril de 2009 y acabar en el primer trimestre de 2010; no superar los cinco millones de euros cada una y emplear a parados-, pero en todas las alcaldías presumen de tener proyectos de sobra en los cajones.

El gobierno del PP en Castellón logra pactar su propuesta con la oposición

Valencia y Alicante critican que el plan de Zapatero no resuelve el paro

Y es que los presupuestos ordinarios no alcanzan y, además, la crisis aprieta. Aún así, nunca un dinero imprevisto fue tan mal recibido. Al menos en Valencia. La alcaldesa, Rita Barberá, asegura que está cribando una lista de obras "que pasa de los 400 millones de euros" y que no renunciará a ninguno de los 141,1 que puede adjudicarse, pero "por responsabilidad". Barberá pone el acento en que el fondo "ni afronta los problemas del paro ni de la financiación local", y es un "mero parche". La aportación estatal, sin embargo, dobla la previsión de inversiones para 2009 y la alcaldesa prevé emplear el dinero, como la mayoría, en obras de urbanización, saneamiento, jardines, centros de mayores, ejes viarios, etc. "Sólo sirve para cumplir el objetivo del presidente [José Luis] Rodríguez Zapatero, que no es crear empleo en sí, sino que no se visualicen los datos crecientes del paro", insiste.

En Alicante, la alcaldesa, Sonia Castedo, también del PP, no es tan crítica, y aunque cree "muy acertada" la opinión de Barberá, apuesta por "esperar" para ver si el plan "verdaderamente reactiva el empleo". Su gran reproche es la premura de plazos. El Ayuntamiento decidirá la semana próxima las obras susceptibles de financiarse con los 57,1 millones de euros que le tocan.

Castellón no se ha dejado envolver por los intentos de devaluar el fondo estatal y se ha adelantado a todos. El Ayuntamiento ya sabe en qué gastará sus 30,5 millones de euros, y ha acordado una lista de 26 obras con los partidos de la oposición, el PSPV y el Bloc. Todo han sido buenas palabras. Una imagen insólita de consenso de la que han quedado algo descolgados los vecinos, que querían ser consultados, se queja el presidente de la asociación de Virgen de Lidón, Miguel Ángel Guillamón. Las obras, de cualquier forma, llegarán a todos los barrios, por lo que el colectivo Segon Molí ve con buenos ojos el plan. "Es mejor que nada", señala su presidente, Emilio Agulleiro. "Uno de los principales objetivos es generar puestos de trabajo", destacó por su parte el jueves el vicealcalde, Javier Molines, al presentar su lista con la oposición.

En esa línea, el alcalde de Elche, el socialista Alejandro Soler, defiende que hay que "agradecer" al Gobierno "que haya confiado en los municipios como agentes de creación de empleo". Soler espera que con las obras por 39,3 millones de euros se producirá un importante impulso. El Ayuntamiento ha puesto a trabajar a sus funcionarios, e incluso a técnicos externos, para redactar proyectos y optar a una ayuda que supone el doble de su capítulo de inversiones. El PP aún no ha lanzado propuesta propia. El portavoz de la gestora, Manuel Rodríguez, sólo ha recordado al alcalde que los fondos son para obras nuevas, no para pagar "promesas electorales".

Pero no sólo los equipos de gobierno se afanan en concretar obras. También los concejales de la oposición y las asociaciones vecinales se implican en el proceso. En Valencia, el grupo socialista ha pedido un pleno extraordinario para debatir "una medida extraordinaria". "Es una oportunidad histórica", según la portavoz, Carmen Alborch, para "crear empleo" y "hacer ciudad". Los socialistas, que perfilan una lista propia que cubra los objetivos marcados por el Gobierno, también han creado una página web (arreglamibarrio.com) para fomentar la participación.

"Todos los barrios deben tener inversiones porque en todos hay necesidades", y especialmente en los peor tratados en los presupuestos, opina María José Broseta, presidenta de la federación vecinal de Valencia. Alumbrado, calles con el asfalto destrozado, parques y otras dotaciones que faltan... La semana que viene entregará al Ayuntamiento el documento de prioridades "para repartir bien el dinero que, venga de donde venga, es bienvenido".

En Alicante, la asociación de vecinos de Villafranqueza (zona norte) reivindicará proyectos parados, como la renovación del alumbrado o su implantación donde no existe, según su presidente, Urpiano Colás. Y en la partida de La Alcoraya, Antonio Moya, de la asociación de vecinos, pediría un centro cívico-social. Los socialistas, en la oposición en Alicante, afirman que los fondos del Gobierno triplican el presupuesto de inversiones reales de 2008 y quieren participar en su elección. Roque Moreno, su portavoz, entregará la semana próxima la propuesta del grupo al gobierno. Estima que se crearán entre 2.000 y 3.000 empleos.

Moreno pide que los proyectos se repartan bien entre promotores y constructores, que ya se preparan para ejecutarlos. En Valencia, esperan trabajar en un centenar de obras "de todo tipo", según el presidente de los empresarios de la construcción, Juan Eloy Durá. "Los empresarios tenemos que trabajar conjuntamente y liderar este proceso que hay que aprovechar", añadió, "aunque no resolverá el desempleo". Pero el dinero será "un empujón" y "va a permitir que salgan adelante proyectos que se quedan siempre en el furgón de cola". En eso confía la presidenta de los vecinos de Elche, Marisa Bartolomé. Y también los vecinos de las demás ciudades.

Reportaje elaborado por Rosa Biot, María Fabra, Cristina Medina y Sara Velert.