Homenaje a la gente de barrio

Vivir en el mismo barrio y ser hinchas de La Unión, un equipo de fútbol de Segunda Regional. Éstas son las dos cosas en común que tienen los protagonistas de Pelotas, la nueva serie que TVE-1 estrenará en enero. Tomará el relevo, previsiblemente, de Cuéntame, que cerrará la temporada el día de Navidad.

Firmada por El Terrat, la factoría de Buenafuente y Homo zapping, supone el debut en la ficción televisiva de José Corbacho y Juan Cruz, tras sus largometrajes Tapas -por el que ganaron un Goya a la mejor dirección novel- y Cobardes. Ángel de Andrés, Javier Albalá, María Botto y David Fernández, más conocido como Rodolfo Chikilicuatre, encabezan el reparto de una producción que narra, según Corbacho, "las alegrías y pequeñas miserias" de un grupo de vecinos que se encuentra los domingos para ver a La Unión y tomar el aperitivo. Para el showman, la acción de Pelotas se puede desarrollar "en cualquier esquina o descampado del mundo". "Refleja el costumbrismo del siglo XXI", apunta el actor Ángel de Andrés.

El director de TVE, Javier Pons, que antes de aterrizar en la cadena pública fue uno de los máximos responsables de El Terrat, afirma que la serie cuenta "la vida de una forma natural, sin artilugios, ni artificios". Juan Cruz, codirector de Pelotas, asegura que se trata de un proyecto idóneo para la cadena pública -"por el tono, por el casting, por los guiones, por la realización"-, a pesar de que el primer borrador del proyecto se presentó a Antena 3. Y como la cadena tenía el cupo de ficción cerrado para 2008 y 2009, Pelotas terminó en TVE.

Por su parte, Corbacho señala que la obra se aleja de la comedia de situación porque "no lleva a sus personajes a situaciones extremas ni estrambóticas". Es, sobre todo, una serie "para emocionarse", con personajes "a los que la vida hace girar como pelotas, de aquí para allá, mientras viven, aman, odian, mueren, comen, beben, ríen y lloran". El título alude también a "las pelotas que hay que echarle a la vida o la pelota que se debe hacer para sobrevivir". El fútbol, concluye Corbacho, es sólo "algo accesorio".