La cita perfecta para esquiar

"Nieve, mucha nieve polvo. Ya tocaba un inicio como el de esta temporada", coinciden en señalar los responsables de las estaciones de esquí catalanas. El estado de ánimo de los gestores del negocio de la nieve está al máximo con la llegada de la primera semana estrella de la temporada que empieza hoy con los tres días del puente de la Constitución. Un descanso corto este año, pero con unas condiciones para esquiar que no se daban desde hace 40 años. Todas las estaciones de esquí están abiertas con un total de 365 kilómetros de pistas abiertas, lo que representa casi el 90% del dominio esquiable, porcentaje inédito en el arranque del curso, cuando la media de los últimos años era del 35%.

Baqueira Beret y Boí Taüll son los dos complejos que tienen abiertas las instalaciones en su totalidad. El centro aranés, que abrió sus puertas de manera parcial el 22 de noviembre y que hasta ahora ha recibido a 9.000 esquiadores, ofrece sus 108 kilómetros de pistas. Mientras, la estación del valle de Boí arranca a pleno rendimiento con 45 kilómetros de pistas. Las estaciones de Port Ainé y Espot comenzaron la temporada el jueves con el 100% de pistas abiertas. Estos dos centros, que configuran el complejo de Gran Pallars, cuya titularidad es de la Generalitat, incorporan Tavascan en el forfait conjunto con un precio de 34 euros. La Masella, que ya abrió el 8 de noviembre, ofrece a sus usuarios 65 kilómetros de pistas abiertas de un total de 68. La Molina, en cambio, tiene el 60% de sus pistas en funcionamiento para salvaguardar la primera celebración de una prueba de la copa del Mundo de esquí alpino femenino en el Pirineo, que se celebrará los próximos 13 y 14. Vallter 2000 y Vall de Núria también están abiertas.

Las expectativas también son optimistas en los centros de Aragón, Andorra y Francia, con todas sus instalaciones abiertas. Respecto a los centros de esquí nórdico, todos funcionarán este fin de semana. Sus responsables se muestran prudentes al no disponer de la posibilidad de fabricar nieve artificial como sucede en los centros alpinos. "Ahora todo pinta bien. Hay nieve, pero no podemos garantizarla hasta el fin de la temporada", señala Miquel Prat, director de Sant Joan de l'Erm.

El Pirineo de Lleida registrará una buena afluencia de visitantes. La Federación de Hostelería y el Patronato de Turismo de la Diputación, organismo que promociona conjuntamente las 11 estaciones de esquí alpino de la provincia bajo la marca Neu de Lleida, prevén una ocupación hotelera media del 80% y algo superior en los establecimientos situados en las proximidades de las estaciones de esquí. El Patronato de Turismo confía en que las 20.000 plazas hoteleras de la provincia tendrán un buen nivel de ocupación los tres días. Lo mismo augura para los establecimientos de turismo rural, que cada vez tienen mayor demanda tanto en las comarcas de montaña como en las de la plana, informa Lluís Visa.

En el Pirineo de Girona, hay confirmada una ocupación del 80-85% y los más optimistas esperan colgar el cartel de completo. Es el caso de Joan Llaberia, presidente de la Asociación de Hoteles de la Cerdanya: "Estamos al 85% y esperamos llenar. Este año la nieve es un auténtico regalo y la gente está deseando subir a esquiar". En la comarca del Ripollès, las reservas confirmadas son del 80% y el sector se muestra satisfecho. "Tenemos todas las pistas abiertas, hace años que esto no pasaba y la cosa pinta bien", explica Ramon Turrats, presidente de la Asociación de Hostelería del Ripollès. Pese a todo, ambas asociaciones opinan que la crisis "se nota" y que afectará sobre todo al gremio de la restauración. "Se tira más de bocadillo o de menú y no tanto de restaurante, al menos de los caros", comenta Llaberia. informa Natalia Iglesias.