Vuelta a los clásicos
De Shakespeare a Cervantes, y de C. S. Lewis a Selma Lagerlöf, pasando por Verne, Kipling, Rubén Darío o Benito Pérez Galdós, los clásicos siguen nutriendo la edición infantil-juvenil a través de atractivas ediciones ilustradas, que buscan hacer de puente entre la gran literatura universal y los nuevos lectores. En algunos casos se trata de acercamientos puramente visuales, como el volumen dedicado a Las crónicas de Narnia, con la espectacular arquitectura en papel de Robert Sabuda (Destino), un libro-objeto pensado no tanto para leer como para incentivar el interés por la saga entre los lectores más pequeños que, por edad, todavía no han podido leerla, pero sí saben de ella gracias, por ejemplo, al cine.
El elemento visual es fundamental también en casos como Margarita, de Rubén Darío (Ekaré), o Carta a un hijo, de Rudyard Kipling (Edelvives), álbumes que "ponen en imágenes" textos, principalmente poemas, que adquieren un nuevo relieve gracias al trabajo de excelentes ilustradores y a la calidad de unas ediciones, en general muy cuidadas y de gran formato, dirigidas a lectores de 6 a 8 años en adelante. Por otra parte están también las adaptaciones de textos literarios, como Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes contadas a los niños (Edebé), La vuelta al mundo en 80 días (Lumen) o Cuentos de Shakespeare (Juventud), que consiguen trasladar, con admirable sencillez, las historias y el espíritu de otras épocas a los lectores de hoy (de 10 años en adelante), apoyadas también en atractivas ilustraciones.
Mención aparte merecen las recuperaciones de títulos agotados, como la espléndida edición del gran clásico de la literatura infantil El maravilloso viaje de Nils Holgersson, de la premio Nobel sueca Selma Lagerlöf, que acaba de editar Anaya.
Además, de mantener viva la tradición popular se encargan los repertorios de cuentos que, en ediciones ilustradas pensadas para los pequeños (Cuentos clásicos para siempre y Todo el mundo cuenta, en RBA/Molino), o en las clásicas de Siruela para todas las edades (Cuentos populares irlandeses, Cuentos chinos del Río Amarillo), siguen siendo una de las fuentes inagotables de la edición española.
Las crónicas de Narnia. C. S. Lewis. Ingeniería de papel de Robert Sabuda. Destino. Barcelona, 2008. 24,95 euros. Margarita. Rubén Darío. Ilustraciones de Monika Doppert. Ekaré. Caracas, 2008. 48 páginas. Carta a un hijo. Rudyard Kipling. Ilustraciones de Mauro Evangelista. Traducción de José Manuel Gómez Luque. Edelvives. Zaragoza, 2008. 28 páginas. 18,60 euros. Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes contadas a los niños. Rosa Navarro Duran. Ilustraciones de Francesc Rovira. Edebé. Barcelona, 2008. 210 páginas. 19 euros. La vuelta al mundo en 80 días. Jules Verne. Adaptación de Lewis York. Ilustraciones de Ian Casalucci. Lumen. Barcelona, 2008. 30 páginas. 13,95 euros. Cuentos de Shakespeare. Adaptación de Andrew Matthews. Ilustraciones de Angela Barrett. Traducción de Carlos Mayor. Juventud. Barcelona, 2008. 124 páginas. 28 euros. Cuentos clásicos para siempre. Adaptación de Varda Fiszbein. Ilustraciones de Marta Chicote. Molino/RBA. Barcelona, 2008. 92 páginas. 18 euros. Todo el mundo cuenta. J. M. Hernández Ripoll y Aro Sáinz de la Maza. Ilustraciones de Daniel Montero Galán. Molino/RBA. Barcelona, 2008. 448 páginas. 29 euros. El maravilloso viaje de Nils Holgersson. Selma Lagerlöf. Ilustraciones de Thomas Docherty. Traducción de Matilde Goulard de Westberg. Anaya. Madrid, 2008. 534 páginas. 21,75 euros. Cuentos populares irlandeses. Varios autores. Edición de José Manuel de Prada-Samper. Siruela. Madrid, 2008. 344 páginas. 23,90 euros. Cuentos chinos del Río Amarillo. Edición de Imelda Huang Wang y Enrique P. Gatón. Siruela. Madrid, 2008. 208 páginas. 19,90 euros.
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