"Estoy cansado de la falta de respeto y conocimientos de Calderón"
Míchel, director de la cantera del Madrid, dimite por divergencias con el presidente
Hacia las seis de la tarde de ayer, Míchel recogía sus cosas del despacho de Valdebebas, cuyas ventanas dan a dos de los campos donde se entrenan los chavales de las categorías inferiores, y se despedía de sus colaboradores. "Pase lo que pase, ya he tomado mi decisión. De hecho, me estoy despidiendo de los técnicos", contaba ayer telefónicamente a este periódico. Justo el día antes de que se cumplan los 25 años del nacimiento de la Quinta del Buitre, uno de sus máximos exponentes ha decidido decir adiós a la que siempre ha sido su casa, al Madrid. Primero, como jugador (1984-1996, previo paso por el filial [1981-1984*>; luego, como entrenador del Castilla (temporada 2006-2007), y después, cuando el equipo bajó a Segunda B, como responsable de la cantera. Bajo su supervisión se preparaban a diario unos 300 muchachos a las órdenes de unos 30 técnicos.
"Llevaba tiempo pensándomelo. Hace meses que no me encontraba a gusto. Estoy cansado de la falta de respeto y de conocimientos de Ramón Calderón", espetó; "pedí a la dirección deportiva que solucionara el problema y no se ha solucionado. A Calderón le dije que, si tenía alguna queja, me la dijera personalmente en vez de hacer comentarios a terceros y que, si quería ver cómo trabajo, que se pasara a verme todos los días en Valdebebas".
Míchel siempre ha trabajado mano a mano con Pedja Mijatovic. Fue precisamente el director deportivo quien le quiso al frente de la cantera y quien intentó convencerle hasta última hora de la tarde de ayer para que se lo pensara mejor y se quedase. "Pedja me ha pedido que me quede porque dice que hago mi trabajo de puta madre. Pero ya he decidido que se acabó. Pase lo que pase", reiteró.
Por su parte, Calderón no quiso abordar el tema. "Por no tener, no tengo ni constancia de que [Míchel] haya presentado una carta de dimisión. Yo no voy a hacer ningún comentario sobre el tema porque los asuntos deportivos los lleva el responsable de la dirección deportiva. Cuando un empleado decide dejar su empresa, acude a su jefe directo, no a su presidente", puntualizó.
El dirigente del Madrid prefirió quitarse del medio sabiendo perfectamente que el problema, por mucho que sea una tarea del director deportivo, depende de él. Más que nada, porque las incomprensiones y los desacuerdos que Míchel asegura tener son con él, no con Mijatovic, con el que tiene una relación fluida.
El presidente y el director de la cantera blanca nunca se han llevado bien. Y es curioso que el máximo mandatario, a quien le gustan, y nunca pierde la ocasión de recordarlo, los chicos de la casa, los Pirris, los que conocen los valores del club porque los han cultivado desde pequeños, nunca ha valorado públicamente el trabajo de Míchel, uno de ellos.
"Huntelaar valía en verano 40 millones"
"Valía 40 millones en verano. Eso es lo que pedía el Ajax. El precio, ya se sabe, depende siempre de la oferta y la demanda", argumentó ayer Ramón Calderón para salir al paso de las reticencias sobre el desembolso de 27 millones de euros (20 por el fichaje en sí y siete por objetivos cumplidos) por Huntelaar.
El delantero holandés, que está convaleciente de una lesión de tobillo y no podrá jugar hasta enero, pasó sin problemas el reconocimiento de los servicios médicos del Madrid.
Calderón, según el cual el siguiente jugador en recalar en el Bernabéu en el mercado de invierno será un extremo, también respaldó a Bernd Schuster: "No nos arriesgamos manteniéndole. Es el mismo técnico que ganó la Liga".
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