El cine de Ingmar Bergman se hace teatro en Sevilla

La actriz Marisa Paredes hizo ayer un homenaje al director de cine sueco Ingmar Bergman (1918-2007) al presentar la obra teatral Sonata de otoño. El Teatro Lope de Vega de Sevilla acogerá Sonata de otoño, de Ingmar Bergman en versión de José Carlos Plaza y Manuel Calzada, desde hoy, miércoles, hasta el próximo domingo. "Ingmar Bergman es, sin duda, uno de los autores, de los creadores, que han dejado en el cine su impronta absolutamente personal y distinta, con un cine a contracorriente y totalmente distinto a lo que habíamos visto hasta el momento", comentó la actriz, que protagoniza este drama familiar, cuya dirección corre a cargo de José Carlos Plaza. El resto del elenco lo forman Nuria Gallardo, Chema Muñoz y Pilar Gil.

Sonata de otoño (1978) es una película del cineasta sueco. Es un filme célebre por el duelo interpretativo de dos actrices míticas: Ingrid Bergman (la madre) y Liv Ullmann (la hija). El filme tiene como eje central la complicada relación entre una famosa pianista y su hija. La madre ha dado una importancia excesiva a su carrera artística en detrimento de su hija. Los recuerdos y los rencores acumulados por el tiempo y la soledad salen a la luz. Una conversación rompe las compuertas entre ambas.

"No sabemos nunca si estamos haciendo teatro o no. Cada uno de nosotros se aprende un papel; un papel que muchísimas veces tiene unos matices auténticos, reales, y otros que son heredados, marcados por una sociedad que nos toca vivir, por unos prejuicios, por unas cosas que no son totalmente nuestras. Y el señor Bergman pone el dedo en la llaga", señaló la actriz. "Todos llevamos una máscara que, unas pocas veces, nos podemos quitar", puntualizó.

Reproches de una hija

Marisa Paredes evocó la "relación fortísima" que une a madre e hija en Sonata de otoño. "Los reproches que la hija hace a la madre es como si cayeran del cielo", dijo. "¿De qué sirve almacenar rencores, quemarse la sangre, si la vida es tan corta?", se preguntó la actriz madrileña.

Paredes hizo alusión a la película de Ingmar Bergman y la interpretación de Ingrid Bergman y Liv Ullmann. "La película salió regular", resumió Paredes, que insistió en que la Sonata de otoño que puede ver el espectador en el Lope de Vega es "teatro puro y duro, texto, música y dirección que, sobre todo, van a favor del actor sin olvidar al autor".

"Mientras eres hija eres hija, y es cuando eres madre vives unos problemas que nunca pensabas que ibas a vivir (...) Y vas a reaccionar como reaccionó tu madre", afirmó Paredes. "Tengo una hija que es actriz. Mi relación con ella es directa, clara, sin caretas... Ella sabe que la gente va a estar pendiente de quién es la hija de Marisa Paredes, a dónde va a llegar... Yo le he dicho que jamás intente superarme, que sea ella misma y encuentre su camino", comentó la actriz madrileña.