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Ourense declarará 2009 el año Blanco Amor

Un grupo de intelectuales homenajearon al escritor

Eduardo Blanco Amor recibe con solemnidad cada diciembre en su abandonada tumba del camposanto orensano. Allí caen rendidos sus seguidores con el puñado de estrofas y de flores, reivindicando su modo de estar en la literatura y su condición (política, cosmopolita y sexual) vida que le persigue en la muerte. "Aún no se le perdona", clamaba ayer el presidente del Pen Clube Galego, Luis González Tosar. "Sigue siendo molesto, sigue siendo el maricón de izquierdas sin partido político y el que no cultivó el aldeanismo intelectual. Claro, a nuestra nación incipiente no le gusta este perfil, no le perdonan".

Ayer, el grupo de fieles de cada año, desde hace cinco, repitió el gesto que hace el rito. Flores y estrofas para el rojo despojado de casi todo, menos de su calidad literaria. Párrafos para alegrarle el aniversario en la muerte, 29 años después de consumarla. Apenas formaban un grupito, casi clandestino, en el cementerio en donde dejaron dos centros de flores (de la Deputación y del Ayuntamiento) y una corona de laurel que le pone el Pen Clube. Los niños del instituto orensano que lleva su nombre dejaron además constancia de su vida y obra. Se las saben.

Tosar y Marcos Valcárcel, quien intervino como mantenedor, le dedicaron sentidas y reivindicativas palabras y la concejala de Cultura, la nacionalista Isabel Pérez, anunció su decisión de convertir 2009 (30º aniversario de la muerte del escritor y 50º de la publicación de A Esmorga) en el Ano Blanco Amor. Hará la propuesta en pleno para darle carácter institucional. Por la tarde se repitió la ofrenda anual ante su busto en los jardines de Bispo Cesáreo. El grupo de siempre le rindió allí tributo. Y después, en el Liceo, con lecturas de prosas y versos de otros autores orensanos.

Así se va manteniendo su presencia. "Es que no dejó hijos que le cuiden la tumba ni le muevan la obra", lamentaba Tosar, indignado con la apatía institucional. El pesimismo del presidente del Pen Clube, sin embargo, fue contrarrestado por el teniente de alcalde orensano, Alexandre Sánchez Vidal. Mostró su empeño en conseguir que Ourense sea vista a los ojos de los foráneos como "la ciudad creada por Blanco Amor". Sánchez Vidal confía en introducir en los fastos literarios previstos para 2009 la creación de una cátedra o seminario universitario con el nombre del orensano que hizo de su ciudad una obra literaria que ha pasado a la historia de la literatura mundial. "Es a Ourense como Cortázar a París o como Joyce a Dublín", sentenció. De momento, el eterno perseguido, el exiliado perpetuo tiene un año por delante para asentarse en su patria literaria.

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