Y de regalo... más paro
La campaña de Navidad, marcada por el miedo a la crisis, allana el camino a menos contrataciones, más horas extra y sueldos más ajustados
Vanesa acaba de empezar a trabajar en una juguetería. Estudia oposiciones y necesitaba dinero, así que ha aceptado despachar juguetes 24 horas a la semana en turnos a veces de tarde, a veces partidos, a veces intempestivos. Igual que hizo el año pasado. Cobrará 600 euros brutos al mes. De momento, en su tienda han entrado tres dependientes de refuerzo para la campaña navideña. El año pasado por estas fechas fueron seis. "Me han comentado que quizá más adelante me aumenten las horas semanales. Todavía es pronto para saber cuántos clientes habrá", explica la joven valenciana. Es la tónica de muchos comercios. Una Navidad marcada por la crisis podría minar el consumo, así que, por ahora, prefieren contener los gastos.
Las empresas de colocación prevén que los puestos navideños crezcan la mitad que en 2007
El sector confía en que un aumento de ventas en rebajas suavice la caída del trabajo temporal
La mayoría de grandes superficies no quiere desvelar sus planes navideños. Su patronal, ANGED, asegura no tener datos concretos aún y se limita a afirmar que habrá "algunas contrataciones adicionales para Navidad". Sin embargo, fuentes del sector reconocen que habrá menos refuerzos y que, sobre todo, serán más tardíos. Aunque algunas superficies como la Fnac se desmarcan y aseguran que ampliarán su plantilla como otros años, en la mayoría de los casos se reforzarán sólo las áreas de alimentación, de cara a los grandes banquetes festivos. Para el textil y los complementos se apretarán el cinturón.
Las empresas de trabajo temporal ya han dado la voz de alarma. Hablan de caídas de hasta el 50% en nuevas ofertas. En varios grandes almacenes, los empleados aseguran que los jefes ya han avisado de que no traerán refuerzos temporales. Otros años seleccionaban a decenas de personas. Éste quieren intentar apañarse con lo que hay. "Con la crisis, las empresas se hacen más reservonas. Aquilatan costes", explica Domingo Alonso, de la federación de comercio y hostelería del sindicato CC OO. "Lo van a pagar los trabajadores y los consumidores", razona. Con menos contrataciones, dice, los empleados acabarán haciendo más horas extra, y con un ritmo de trabajo desenfrenado, acabarán por dar peor servicio a los clientes. "Si encima añadimos el hecho de que en la Comunidad de Madrid hay libertad de horarios, las jornadas serán aún más agotadoras", zanja.
La tasa de desempleo ha ascendido este año vertiginosamente. El trabajo temporal de verano, muy vinculado al sector servicios, ya se resintió por la caída del consumo. Y según las previsiones, el paro continuará ascendiendo. Se prevé que se acerque al 13% para el primer trimestre de 2009 y que el número total de desempleados vuelva a superar los tres millones, a niveles de 1998. Para colmo, según un estudio de la consultora Informa D&B, entre enero y octubre de 2008 se han creado 93.176 compañías, un 25,8% menos que en el mismo periodo de 2007. Las navidades, habitual respiro para el trabajo en comercios y hostelería, se presentan menos mágicas este año.
La empresa de colocación Start People prevé un descenso de entre el 8% y el 10% en el número de ofertas de empleo respecto a las navidades pasadas. Adecco espera gestionar 113.000 contratos, un 10% menos que en 2007. Según sus previsiones, en el mercado en general, el volumen de nuevas ofertas aumentará sólo la mitad que otros años. En algunas comunidades autónomas, señalan, "la variación será nula, no experimentará cambio alguno en el empleo". El portal InfoJobs estima que los trabajos de este año serán por periodos de tiempo más cortos y que muchas empresas se esperarán al último minuto.
El trabajo navideño se centra principalmente en contratos temporales que, en el caso del comercio, se alargan a veces a las rebajas. "En Navidad hace falta más flexibilidad y disponibilidad horaria, ya que, teniendo en cuenta que las fechas son excepcionales, no se puede prever la afluencia de consumo", explica Samantha Servizio, directora de distrito de Randstad. La mayoría de las contrataciones se realiza a través de empresas de trabajo temporal y el sueldo depende de los convenios a los que estén acogidas las compañías, según su sector y área geográfica. En general, dicen los responsables de selección, están entre los 900 y 1.300 euros al mes para la jornada completa.
Hasta ahora, estos periodos eran una forma de conseguir a veces contratos a más largo plazo. "Este año será difícil que se quede nadie. Habrá muy pocos contratos, y aún menos renovaciones, porque las empresas llevan meses deshaciéndose de los temporales", lamenta Santos Nogales, del sindicato UGT.
"Con tantos trabajadores en el mercado y con la visión cortoplacista que tienen los grandes comercios, que son quienes dominan el mercado en estos casos, este año se quedarán con los trabajadores más baratos", recuerdan en CC OO. Randstad, que también confirma el mayor volumen de demandantes de esta temporada, le encuentra el lado positivo, aunque sólo para los empresarios. Dice que, así, éstos "podrán ajustar con mayor facilidad el perfil del candidato al puesto de trabajo ofertado dada la mayor diversidad de personas que buscarán un empleo estas navidades".
También coinciden las principales firmas de colocación en otra tendencia creciente: vestirse de papá Noel o envolver regalos ya no es tarea exclusiva de estudiantes. El incremento de las tasas de paro ha hecho que el perfil del candidato interesado en este tipo de puestos se haya hecho más heterogéneo. Lo habitual eran los estudiantes de entre 18 y 25 años. Pero ahora también, y cada vez más, licenciados, parados del sector de la construcción y la automoción, mayores de 45 años que han perdido su trabajo o amas de casa que buscan un ingreso extra.
Muchos aún cruzan los dedos y confían en que quizá finalmente las fiestas empujen a un rincón la crisis. Otros años la temporada empezaba en noviembre, éste puede que se retrase, pero reviva. "La gente ha estado ahorrando los últimos meses. El pasado fin de semana fue bastante activo y hace que el sector sea algo más optimista", dicen en ANGED. Algunos comercios, como Eroski
ya inventan nuevos servicios para asegurarse de que en las fiestas no se repare en gastos, y ofrecen, por ejemplo, servicio de reservas para que los clientes pidan por teléfono la compra y luego eviten colas.
Y si al final es cierto que las navideñas son de vacas flacas, siempre quedan las rebajas, o eso es al menos lo que esperan en el sector. "Hay una segunda etapa que son las rebajas después de Reyes. Es probable que en este año el aumento de la actividad tras las fiestas sea mayor. Muchas familias aprovecharán las rebajas para hacer compras, dado que el periodo de crisis que vivimos hace que los consumidores busquen los mejores precios, los cuales encontrarán en las rebajas", comenta Rocío Moncalean, directora comercial de Start People. En Randstad también esperan que las rebajas "suavicen" la tendencia bajista de la temporada. Tras la cuesta navideña, la de enero puede parecer casi una bajada. -
Se busca
- Los sectores que más sienten el impacto del consumo en estas fechas son comercio, hostelería, restauración, logística y distribución.
- El grueso de las ofertas se distribuye entre comerciales, reponedores o almacén (35% de las ofertas); dependientes (20%); cajeros (15%); camareros (15%); empaquetadores (10%) y animadores (5%), según varias empresas de colocación.
- Los empaquetadores de regalos suelen ser los más jóvenes, para las cajas seleccionan a más chicas que chicos, para el almacén se quedan con hombres y a los comerciales les exigen experiencia.
- Las empresas exigen horarios "flexibles", trabajar los festivos y ofrecen sueldos entre los 900 y los 1.300 euros al mes por jornada completa.
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