Lo que Carlsen no vio

Blancas: T. Nyback (Finlandia, 2.634).

Negras: M. Carlsen (Noruega, 2.786).

XXXVIII Olimpiada de Ajedrez. Gambito de Dama (D37). Dresde (Alemania), 19-11-2008.

Incluso los jugadores geniales, como Magnus Carlsen, pueden omitir recursos extremos para salvar una partida. Así ocurrió en este caso, donde lo realmente interesante no es cómo perdió el prodigioso noruego, sino cómo pudo haber tendido una trampa muy sibilina, en la que es probable que su rival cayese, dado que ambos estaban apurados de tiempo. Aunque Carlsen no firmó una actuación extraordinaria en la Olimpiada (7,5 puntos de 11 en el primer tablero, pero enfrentándose a sólo dos rivales de primera fila mundial), ésta fue su única derrota. La asombrosa clave, con retorcidos matices, está en las variantes entre paréntesis: 32 g3 (diagrama) 32... d4? (el recurso oculto, muy oculto, es 32... h6!? 33 b7, Db8 34 Dd7, De5, y si ahora se juega la natural 35 Dc8 -lo correcto es 35 Rg1, que probablemente da la victoria a las blancas- 35... Df5, las blancas se encuentran con la sorpresa 36 D - f8+, Rh7!!, y las blancas no pueden evitar el jaque perpetuo; por ejemplo: 37 Rg2, De4+ 38 Rf1, Db1+ 39 Re2, Dc2+ 40 Rf3, De4+ 41 Re2, Dc2+ 42 Rf1, Db1+ 43 Rg2, De4+ 44 f3, Dc2+ 45 Rf1, Db1+ 46 Re2, Dc2+, etcétera; es muy interesante observar que no se logra lo mismo con 32... h5?! porque tras 33 b7, Db8 34 Dd7, De5 35 Dc8, Df5 36 D - f8+, Rh7, la sutil y asombrosa diferencia está en 37 Dh8+, Rg6 38 D - h5+!!, D - h5 -tras 38... R - h5 39 g4+, Rg5 40 g - f5, hay que rendirse- 39 b8=D, De2 40 Db1+, Rh6 41 Rg1, Da6 42 Dc1, Dc6 43 Dc3, seguido de Da5, ganando) 33 b7, Df5 34 Db2, d - e3 35 f - e3, D - c5 36 b8=D, D - e3 37 Dc7, h6 38 Dbc2, Dd4 39 D7c4, y Carlsen se rindió. Correspondencia: ajedrez@elpais.esleontxo garcía