El puesto de Cearsolo no será cubierto hasta que haya sentencia

El puesto de director financiero del Museo Guggenheim Bilbao, vacante desde que el pasado mes de abril Roberto Cearsolo fuese despedido tras confesar un desfalco de cerca de medio millón de euros, no será cubierto hasta que los tribunales resuelvan el caso. La diputada de Cultura de Vizcaya, Josune Ariztondo, explicó ayer en las Juntas Generales que cuando finalice el juicio a Cearsolo se realizará una convocatoria pública de candidatos al puesto y se pondrá en marcha el proceso de selección por una empresa especializada. Hasta entonces, las funciones de director de Administración y Finanzas serán realizadas por el subdirector del área, Andoni Dobarán.

El caso Cearsolo se encuentra en fase de instrucción en el Juzgado número 1 de Bilbao. Ariztondo recordó ayer en su comparecencia que el informe pericial presentado al juez en el mes de julio ha descubierto errores en la confesión de Cearsolo y detracciones de fondos no reconocidas en su confesión que elevan el desfalco a 556.481 euros, más de 69.000 euros por encima de lo declarado por el ex director de Finanzas. Cearsolo ha devuelto ya 437.900 euros, por lo que le quedan unos 118.000 euros para cubrir la cantidad defraudada a la Sociedad Tenedora, creada para la compra de obras de arte, y la Inmobiliaria, propietaria del edificio. La devolución se considera atenuante del delito de apropiación.

Ariztondo precisó además que no se ha tomado aún una decisión sobre el futuro del edificio del arquitecto Ricardo Bastida que ocupan las colonias de la BBK en Sukarrieta, el emplazamiento elegido para la ampliación del Guggenheim en Urdaibai. La diputada indicó que no se trata de un edificio protegido. Su destino dependerá, añadió, del plan museístico que se presente a los arquitectos que se seleccionen para el proyecto.

Mientras, los votos de la oposición (PP, Grupo Mixto, Izquierda Unida y PSE-EE) permitieron aprobar ayer en la comisión de Cultura de las Juntas Generales una proposición del grupo popular para pedir la comparencia del director de la Fundación Solomon R. Guggenheim, de Nueva York, Richard Armstrong, nombrado el pasado mes de septiembre. El juntero popular Arturo Aldecoa defendió que el contacto directo de Armstrong con los grupos políticos con representación en las Juntas Generales "mejorará la interlocución" con la fundación americana.