Aguirre inicia el proceso de reforma de la Ley de Cajas en pleno conflicto con Blesa

La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre (PP), eludió ayer entrar en guerra abierta por el control de Caja Madrid, pero dejó una puerta abierta para poder hacerlo más adelante. En pleno conflicto por la continuidad del presidente de la entidad financiera, Miguel Blesa -que ha abierto un proceso electoral interno con el apoyo de los consejeros afines al alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, más los de los sindicatos e IU-, Aguirre inició el proceso de reforma de la Ley de Cajas de Madrid.

El Consejo de Gobierno madrileño aprobó ayer el anteproyecto de ley de Medidas Fiscales y Administrativas (ley de Acompañamiento), que incluye la adaptación de la normativa regional a la Ley Orgánica de Régimen de Cajas de Ahorro (LORCA), que regula estas entidades financieras.

La Comunidad de Madrid evita una lucha directa con el presidente

Al aprobar la revisión por Ley de Acompañamiento, el Gobierno madrileño se garantiza que entre en vigor en enero de 2009, ya que la tramitación en la Asamblea de Madrid es más corta.

La medida aprobada ayer no paraliza ni modifica el proceso electoral, porque se limita a fijar disposiciones recogidas en la LORCA sobre la elección de los consejeros. Es una reforma técnica, sin contenido político. Fuentes del Gobierno regional afirman que Aguirre ha dado marcha atrás y elude ahora el ataque abierto a Blesa. En esta línea, fuentes de Caja Madrid aseguran que la presidenta madrileña llamó ayer al presidente de la entidad para explicarle el contenido de la reforma, en un intento de templar el enfrentamiento. Según esta explicación, al no tener el apoyo de los socialistas, Aguirre no dará la batalla sola.

Sin embargo, fuentes del PP explican que el inicio del proceso de reforma deja la puerta abierta para que, antes de que termine el año, socialistas y populares puedan alcanzar en la Asamblea un acuerdo para introducir en la tramitación parlamentaria una enmienda que sí afectaría al proceso electoral y facilitaría la caída de Blesa. El PP busca denodadamente el apoyo del PSOE en esa estrategia. Fuentes socialistas aseguran que no apoyarán un cambio de la ley de cajas para echar a Blesa, aunque advierten de que el proceso es muy largo -el presidente de Caja Madrid acaba su mandato en septiembre de 2009- y no aclaran si al final estarán a favor o en contra de su continuidad.

El PP y el PSOE llegaron a un acuerdo inicial, pactado por el vicepresidente de Madrid, Ignacio González, y el líder de los socialistas, Tomás Gómez, para iniciar el proceso de reforma de la ley y desbancar a Blesa, a través de la Ley de Acompañamiento. Pero, después, los socialistas madrileños cambiaron de opinión, por orden de la dirección nacional del partido. Desde entonces, en las votaciones en el seno de Caja Madrid los socialistas se han abstenido.

Sin embargo, las conversaciones continúan. El consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, reveló ayer que había mantenido una reunión con la portavoz socialista en el Parlamento regional, Maru Menéndez, para precisarle el contenido de la reforma, tras la que no recibió respuesta. La portavoz confirmó este encuentro.