Pete Newell, técnico de baloncesto

Nació en Vancouver, ciudad canadiense que será sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010, pero fue el entrenador que llevó al equipo de baloncesto de Estados Unidos a conseguir un triunfo olímpico más en los Juegos de Verano de Roma, en 1960. Aquel grupo fue encabezado por dos jugadores que iban a estar entre las grandes leyendas de la NBA, Oscar Robertson y Jerry West. Ganaron los ocho partidos por una media de más de 100 puntos, encajaron menos de 60 y se impusieron de paseo por unas diferencias de más de 24. En los partidos decisivos aplastaron a la URSS por 81-57, a Italia por 112-81 y a Brasil por 90-63.

Pete Newell, el técnico, un vecino más del norte que "bajó" a buscarse la vida al sur, puso otra orla en su carrera, pero sólo confirmó entonces que su propia leyenda, la que le llevaría a dejar una de las mayores huellas en la historia de la meca de la canasta, la escribía en casa. Había estudiado en la Universidad de Loyola, en Los Ángeles, y hasta sirvió en la Marina durante la II Guerra Mundial. Newell falleció el lunes, a los 93 años, en Rancho Santa Fe, cerca de San Diego, al sur de California, a consecuencia de complicaciones pulmonares relacionadas con su larga afición por el tabaco.

Tenía que ser el entrenador olímpico en Roma porque un año antes, en 1959 había logrado el título universitario con la Universidad de California después de 15 años en los que también entrenó a Michigan State y a la Universidad de San Francisco. Pero, curiosamente, fue su último título, pues dejó los banquillos por recomendación médica. La tensión podía matarle, le dijeron. Pero no se apartó del baloncesto, su gran pasión. Y ahí empezaría su mayor fama e influencia. Tras unos años más en la universidad como director deportivo, se convirtió en el "rey de los campus" de entrenamiento. Ya iba a ser el America's Basketball Guru. Por su Big Men Camp para los pívots pasaron las mayores estrellas, desde Bill Walton o Kareem Abdul-Jabbar hasta Hakeem Olajuwon o Shaquille O'Neal. Newell, perfeccionista, "profesor" de técnicas de ataque y férreas defensas, "inventor" de estrategias, también fue gerente y ojeador de equipos de la NBA desde 1975 como Los Angeles Lakers, Houston Rockets o Golden State Warriors.

Bobby Knight, el legendario técnico, ése sí el más laureado y el menos dado a los elogios, llegó a decir de él: "Creo que nadie contribuyó tanto a mi vida como Newell". Pete, el más pequeño de los ocho hijos de un carpintero, cumplió en parte los deseos de su madre, que alguno de ellos fuera estrella de cine.