El Gobierno cambia la ley del Consejo de las Artes

Ha resultado difícil encontrar a 11 personas dispuestas a formar parte del Consejo de las Artes. Tanto, que el Gobierno de la Generalitat tuvo que aprobar ayer la modificación concreta de un artículo de la ley aprobada el pasado 7 de mayo -tras meses de tramitación y años de preparación- para aclarar las incompatibilidades que afectarán a los miembros del consejo, ya que el redactado actual hacía casi imposible cerrar la lista.

Los cambios afectan al artículo 9 y consisten en restringir las incompatibilidades aplicables a los altos cargos de la Administración sólo al presidente, los dos vicepresidentes y el director del organismo, que también serán los únicos que tendrán dedicación exclusiva. Para el resto de miembros del consejo, la incompatibilidad es más laxa y se reduce a su filiación política. Es decir, no podrán ser miembros cargos de elección o de designación política, miembros del Parlament o del Gobierno ni ejecutivos de partidos u organizaciones sindicales o empresariales.

A la espera de la aprobación de los presupuestos -el proyecto destina 5,3 millones al consejo y 12,9 a la Entidad Autónoma que, al parecer, en 2009 seguirá gestionando las subvenciones-, se desconoce los gastos de personal del consejo, pero es de prever que las cuatro personas con incompatibilidad de alto cargo tendrán un sueldo también equivalente.

Los cambios dan cuenta de lo difícil de encontrar las personas para llenar una lista de la que, hasta ahora, sólo ha trascendido el nombre de Xavier Bru de Sala.