Kate Winslet defiende su físico
"Estoy contenta de ser imperfecta", declara la actriz
Dos hijos, 33 años y un gran cuerpo. Ésa es la ecuación mental que se hizo Kate Winslet cuando el fotógrafo Steven Meisel, de Vanity Fair, le propuso retratarla desnuda. "No me tomo ese tipo de ofertas a la ligera. Es Steven Meisel, no cualquier otro fotógrafo. Como trabajar con [Stanley] Kubrick", explicó la actriz a EL PAÍS en Los Ángeles. "Fue como rodar una pequeña película, la preparación, el vestuario... Por eso cuando Steven dijo 'ahora sin el vestido', no fue incómodo. Al revés, pensé, con 33 años no voy a tener otra oportunidad", explicó la actriz cinco veces candidata al Oscar aunque por el momento sin ninguna estatuilla propia, algo que podría solucionar este año gracias a sus dos nuevos estrenos, Revolutionary Road, en la que se reencuentra con Leonardo DiCaprio, y The Reader.
Si de la calidad de Winslet como actriz nunca se ha dudado, su figura ha dado mucho más que hablar. Fue una mujer con curvas en un Hollywood anoréxico y en la actualidad muestra una delgadez pronunciada durante la entrevista con un vestido negro ajustado de Michael Kors y un cinturón de Hugo Boss. "Fue duro escuchar algunas de las cosas. Me lo hicieron pasar mal. Siento pena por Keira [Knightley] si está pasando por eso ahora. Mi recomendación es que sea fiel a sí misma", señaló.
No tuvo ningún reparo en hablar sobre su falta de vergüenza ante las cámaras a la hora de posar desnuda. "Es una cosa que te quitas en cuanto pasas por la sala de partos. Allí se acaba tanta tontería. Pero a medida que me hago mayor estoy más contenta con mi cuerpo, con mi piel, con mis imperfecciones. Estoy contenta de ser imperfecta", resumió.
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