La Bolsa se sostiene con muy poco dinero

Los inversores europeos reconsideraron ayer su postura frente a las fuertes bajadas de los tipos de interés y optaron por volver a los mercados de valores, aunque gastando poco.

El Ibex 35 consiguió una subida del 2,29% que le lleva hasta los 9.343,50 puntos en una sesión muy irregular. El índice Ibex de los valores medianos ganó el 0,55%, y el de los pequeños cedió el 0,21%, lo que demuestra que también las cotizaciones tuvieron una trayectoria irregular y accidentada.

El dato del paro en Estados Unidos, el más esperado de la semana, tras las decisiones sobre tipos de interés, pasó inadvertido en los mercados de valores, a pesar de ser "malo de solemnidad", pues en el pasado mes de octubre, la tasa de paro subió al 6,5%, el nivel más alto en 18 años, y se perdieron 240.000 empleos. La tranquilidad con que la Bolsa de Nueva York acogió el dato provocó un comentario casi unánime, al considerar los analistas que será necesaria una nueva rebaja del precio del dinero, algo bastante complicado a estas alturas. Los mercados de valores europeos aceptaron esa explicación y lograron mantener las cotizaciones al alza hasta el final, aunque sin que el respaldo del dinero fuera excesivo.

Con esta última subida, el Ibex 35 consigue cerrar la semana en positivo con un 2,50% que, si bien no aclara mucho el panorama a corto y medio plazo, aporta algo de tranquilidad al ser la segunda subida semanal consecutiva tras las severas pérdidas anteriores.

Los analistas continúan viendo en el actual volumen de contratación un peligro casi inmediato, pues las subidas "se hacen casi gratis" y el papel sigue ahí aguardando ocasiones. La contratación total en el mercado continuo ascendió a 4.746,18 millones de euros, 1.370 millones más que el día anterior, pero con 2.563 millones de euros aportados por las "operaciones de bloques" con títulos de Santander y Telefónica. Las operaciones del "mercado abierto" sumaron 2.051,58 millones, casi 700 millones menos que la víspera. Esa cifra fue la única nota discordante en un mercado en el que nadie pone pegas a casi nada, pero en el que se echa de menos una presencia compradora más activa.