Recusación unánime de los fiscales al jefe de la Audiencia de Castellón

El fiscal jefe de Castellón, Javier Carceller, desveló ayer que la decisión de solicitar la recusación del presidente de la Audiencia, Carlos Domínguez, en un caso de corrupción urbanística fue adoptada por unanimidad por la junta de fiscales. Carceller explicó que, procesalmente, la Fiscalía contaba con un plazo de 10 días, motivo por el que presentó la recusación pese a que tanto Domínguez como otro de los magistrados recusados están en pleno proceso de elecciones como candidatos a presidir la Audiencia. "No existe ninguna razón distinta por la que se presentara entonces", esgrimió para negar la intencionalidad, que le han achacado, de interferir en el proceso.

El caso se abrió por las licencias otorgadas en Oropesa para construir dos edificios de 600 apartamentos en suelo terciario. Las diligencias han llevado a la imputación del arquitecto municipal, del entonces alcalde y tres concejales.

La recusación partió de la existencia de dos autos contradictorios dictados por sendos tribunales de la sección primera, que preside Domínguez. En uno se confirma la postura del juzgado sobre la existencia de indicios de presunta prevaricación, con un tribunal presidido por Esteban Solaz y participado por Pedro Garrido y Aurora de Diego. El segundo auto sostiene que el mismo asunto debe sobreseerse y, en este caso, el tribunal, presidido por Domínguez, incluía a Solaz y Garrido. En agosto, la Fiscalía presentó una solicitud de nulidad de ambas resoluciones, por su carácter contradictorio. Pero ante esta solicitud se abrieron dos procedimientos para dirimir sobre uno y otro auto. En uno, la Audiencia designó un tribunal sin los magistrados que ya se habían pronunciado; el segundo repercutió en el mismo tribunal que había dictado el sobreseimiento. La Fiscalía consideró que están "contaminados" para decidir sobre la solicitada nulidad ya que ésta se refiere a autos dictados por ellos mismos.

Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia valenciano, la sala del TSJ que ha de instruir la solicitud de recusación aún no ha recibido el escrito, dictado hace más de una semana. Cuando lo reciba, tendrá tres días para comunicárselo a los tres recusados, que pueden aceptar la recusación o alegar. Los magistrados podrían haberse abstenido de seguir participando en el proceso cuando la Fiscalía solicitó la nulidad de los autos. Pero decidieron seguir adelante.