_
_
_
_
Entrevista:DE PASEO CON... Bernardo Atxaga | Fin de semana

Desde Zalduondo, en busca de las alturas del monte Aratz

Recién llegado de una larga estancia en Estados Unidos, donde ha disfrutado de la beca William Douglass de la Universidad de Reno (Nevada), Bernardo Atxaga (nacido Joseba Irazu en Asteasu, en 1951) recupera ahora sus paisajes privados alrededor de su casa de Zalduondo. De los desiertos de Nevada a la finitud en el horizonte que suponen los montes de Albaina, en dirección al Aratz, por donde gusta pasear el autor de Siete casas en Francia, su próxima novela que se publicará simultáneamente en euskera, castellano, catalán y gallego.

Justo detrás de la iglesia de Zalduondo se inicia el sendero que asciende hacia el monte Aratz (1.446 metros), a cuya cima el escritor no suele llegar, porque prefiere el paseo en llano a la ascensión a las cumbres. "Es más, me gusta llegar hasta Araia por el camino que bordea la ladera de la sierra, en busca de la vieja fábrica de Ajuria, la primera industria metalúrgica de Euskadi, que se mantiene en pie como un espléndido resto de arqueología industrial", aclara.

El escritor considera las primarias de EEUU "una escuela de democracia"

Araia vivió en un momento temprano la llegada de la industria a una zona rural y lo que pudo suponer en la transformación de sus costumbres. Le vienen estas reflexiones a Atxaga a propósito de William Douglass, el investigador norteamericano que impulsó los estudios vascos en la Universidad de Reno y puso en marcha la beca de la que ha disfrutado en este último año. Douglass escribió Muerte en Murelaga, un estudio antropológico sobre los ritos funerarios que todavía se conservaban en la localidad vizcaína.

"Douglass, desde los Estados Unidos, ha hecho mucho por el estudio de la inmigración vasca y en estos meses he querido acercarme a la colonia vasca con ese interés que mostraba él". Atxaga ha aprovechado para escribir Días de Nevada, un libro que comenzó en forma de blog y en el que recoge apuntes reflexivos a partir de su estancia en EE UU. Mientras disfrutaba el pasado lunes de la cara amable del otoño de Zalduondo, antes de que llegue la nieve, entre robles y castaños, el autor de El hijo del acordeonista recordaba algunos momentos memorables de estos meses, como su presencia en reuniones con Barack Obama y Hillary Clinton.

Atxaga reconoce sus preferencias por la senadora demócrata ("creo que se ha transmitido una percepción errónea de ella", apunta), pero, sobre todo, elogia la calidad democrática de las primarias estadounidenses. "Son una escuela de democracia, en la que la participación está abierta y se decide a mano alzada; se conserva el espíritu de los pioneros. Quizás por ello, se mantiene como la democracia más veterana del mundo", observa.

El recorrido afronta los primeros repechos, que se sienten en el ánimo de los paseantes que regresan a Zalduondo, mientras el escritor habla de su nueva novela. "Es un giro de 180 grados en mi narrativa que me pedía el cuerpo desde hace años, pero el ser un escritor bilingüe me ha llevado a retrasar el cambio". Atxaga acude al humor en Siete casas en Francia, una novela ambientada en el África colonial de principios del siglo XX. En ella se incorporan anécdotas escuchadas en su infancia en Asteasu, como la de aquel general español en Sidi Ifni que todas las noches exigía una doncella virgen, hasta la obsesión literaria y conradiana por todo lo referente al río Congo y al rey Leopoldo de Bélgica.

El paseo llega a su fin, con un aperitivo en el bar Imaz, regentado por Cristina. "Una mujer notable", advierte Atxaga, mostrando que en Zalduondo antes que el escritor es el vecino.

Guía para un plan

- Aperitivo. Sin ninguna duda, Bernardo Atxaga elige el bar Imaz, cercano a la casa donde reside en Zalduondo. Allí departe con los vecinos del pueblo a la hora del alterne.

- Comer: El autor de Obabakoak acostumbra a acudir a restaurantes de Agurain y Araia, según cuál sea su humor y la compañía de cada momento. Sus preferidos son, en la primera localidad, el Josemari (Mayor, 69; tlf. 945 300 042) y La Olla (junto a la gasolinera; tlf. 945 312 530). Y, en Araia, se hallan Umandi (945 314 615) y la sidrería (945 304 763).

- Dormir:El escritor afincado en Zalduondo apuesta también en este caso por sus vecinos. Así que se decanta por las casas rurales Arkauz (Errotalde Kalea 5; tlf. 679 908 531) y Eikolara (barrio Arbinatea, 30; tlf. 945 304 332)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_