El PP embarca al pleno de Málaga en la guerra contra la Junta

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se ha empeñado en reeditar el discurso del agravio que tan popular fue en esta provincia en los noventa. Y lo hace en una versión corregida y aumentada, dando al enfrentamiento un carácter institucional al llevar al pleno municipal de mañana una moción en la que se denunciará "el bloqueo sistemático que la Junta impone al desarrollo de Málaga, frenando todas las actuaciones de impulso de la ciudad y ahuyentando a los inversores privados porque genera inseguridad jurídica e incertidumbre". Así lo explicó ayer el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, que acusó al Ejecutivo de Manuel Chaves de "obstaculizar la creación de riqueza y de puestos de trabajo", y preservó en secreto el texto de la resolución contra la Junta que se verá en el pleno.

De la Torre cree que la ciudad recibe peor trato que otras capitales del PP

El equipo de gobierno municipal se queja de que la administración, autonómica "discrimina" a Málaga en relación no ya sólo a Sevilla, sino a otras capitales gobernadas también por el PP. El detonante tras el que según Díaz "ya no queda más remedio que alzar la voz para que los ciudadanos sepan quién es el responsable de que los proyectos no salgan adelante" es el informe de impacto ambiental del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que considera inviables algunos de los más significativos desarrollos de la ciudad que afectan a unas 8.000 viviendas como la construcción al norte de las rondas, la urbanización en Arraijanal, en la vega de Campanillas o el puerto deportivo de El Morlaco, entre otros.

Pese a que todos estos proyectos ya fueron reparados por el informe de impacto emitido por Medio Ambiente tras la aprobación inicial del PGOU y que el equipo de gobierno decidió mantenerlos para la aprobación provisional, Díaz sostiene sin embargo que "ha sido una sorpresa" conocer la nueva declaración negativa. Según el concejal, todas las cuestiones, salvo la construcción al norte de las rondas, se habían pactado en "reuniones técnicas y políticas" entre Ayuntamiento y Junta.

El equipo de gobierno del PP no está dispuesto a modificar un ápice el PGOU, cuya aprobación definitiva compete a la Junta, y si llega el caso pleiteará por él en los tribunales. El concejal anunció pelea por "todos y cada uno" de los proyectos "hasta las últimas consecuencias", porque entiende que tienen "respaldo jurídico y consistencia técnica". "No nos van a aburrir, ni al alcalde ni a mi nos gana nadie por persistencia y aguante", dijo Díaz.

Como ejemplos de discriminación, Díaz citó el caso de las construcciones en altura, "que aquí se impiden y en otros sitios se ve con agrado y se aceleran".

La delegada del Gobierno de la Junta en Málaga, María Gámez, lamentó que el Ayuntamiento de Málaga "pretende de manera consciente buscar el enfrentamiento entre una de las principales ciudades andaluzas y el Gobierno autonómico, y una confrontación institucional estéril y además inexistente". Para Gámez, las acusaciones del Ayuntamiento de Málaga son de "una magnitud y gravedad que supera cualquier listón que se considere dentro de la crítica política". La delegada insistió en que la Junta "lidera y participa" en los principales proyectos que se ejecutan en la ciudad.

Recordó que la Junta ha ejercido sus competencias de emitir informe de impacto ambiental sobre el PGOU en base a "criterios técnicos y medioambientales", y que hace un año ya hizo dictamen negativo sin que el consistorio haya hecho modificaciones.