Sánchez Gordillo se atrinchera varias horas en Economía

El grupo de alcaldes y concejales de Izquierda Unida (IU) que se encerró en el Parlamento de Andalucía hasta la noche del domingo, cuando fueron desalojados por la policía, decidió ayer poner punto final a la protesta. Los alcaldes, que reclaman una mejor financiación para los ayuntamientos, han estado encadenados a las vallas de la sede parlamentaria, el antiguo Hospital de las Cinco Llagas, hasta la mañana de ayer, en la que se acordó disolver la concentración. No obstante, unos cuantos ediles, capitaneados por el alcalde de Marinaleda (Sevilla) y diputado autonómico, Juan Manuel Sánchez Gordillo, se dirigieron a la Consejería de Economía y Hacienda y ocuparon la cuarta planta del edificio. Les acompañaban medio centenar de personas llegadas en autobuses desde la sierra sur sevillana, donde se encuentra el municipio de Marinaleda. El propio Gordillo dijo que no se irían hasta que nos les recibiera el titular de la consejería y vicepresidente segundo de la Junta, José Antonio Griñán, aunque se marchó unas horas después tras alegar que había conseguido su objetivo.

Sin embargo, fuentes de la consejería aseguraron a Efe que ni el consejero ni la viceconsejera, Carmen Martínez Aguayo, han cerrado ninguna reunión con Sánchez Gordillo. Griñán dijo ayer: "Diálogo sí, pero sin presión", al tiempo que recordó que no hace ni 15 que recibió al coordinador de IU, Diego Valderas.

Mientras que Gordillo, líder de la CUT (formación de corte agraria integrada en Izquierda Unida), aseguró que el "asalto" fue totalmente pacífico y se produjo aprovechando el factor sorpresa, trabajadores de la consejería señalaron que los manifestantes les "arrollaron" y dañaron el mobiliario. Según este testimonio, los militantes y simpatizantes de IU penetraron en el edificio de manera atropellada e impidieron a los empleados desempeñar su trabajo.