Montilla anuncia que la crisis no frenará la construcción de prisiones
Inaugurada la cárcel de Lledoners, con 750 plazas y que cuesta 105 millones
"A pesar de las dificultades económicas que sufrimos, cumpliremos con el compromiso de esta legislatura de crear nuevas plazas penitenciarias y sustituir las instalaciones obsoletas". El presidente de la Generalitat, José Montilla, confirmó ayer durante la inauguración de la cárcel de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Bages), la voluntad de su Ejecutivo cumplir con el plan de equipamientos aprobado en 2004 y que prevé abrir ocho prisiones nuevas y cinco más en régimen abierto. El impulsor de ese plan ha sido Albert Batlle, secretario de Servicios Penitenciarios desde que la izquierda gobierna en Cataluña.
Tras la apertura de Brians 2 en junio de 2007, ayer se inauguró Lledoners, con una capacidad máxima de 750 reclusos penados y que se empezará a llenar a partir del 18 de noviembre. La instalación marca un nuevo modelo de centros más reducidos para ofrecer al preso un trato más cercano y facilitar su reinserción.
Montilla aseguró: "la cohesión social y nuestro desarrollo dependen de la capacidad de ofrecer seguridad a nuestra sociedad" y precisamente por esto "nos hacen falta leyes, policía, jueces y prisiones", afirmó. Abogó por una política judicial y penitenciaria que permita aplicar las leyes con rigor, para que "quien cometa un delito lo pague, pero también que se le dé una segunda oportunidad".
Lledoners ocupa un terreno de 15 hectáreas y tiene una superficie construida que supera los 50.000 m2. La mitad del espacio está destinado a los denominados módulos residenciales (las celdas) y el resto a instalaciones tan diversas como una escuela de adultos, un teatro, gimnasio, pabellón, campo de fútbol y piscina. También hay naves para que empresas de la zona puedan trasladar parte de la producción al interior de la prisión.
La prisión del Bages también es modélica en cuanto al concepto de construcción, con módulos para no más de 128 presos, cada uno de ellos con servicios básicos como un comedor, un pequeño gimnasio, una pista polideportiva, una biblioteca y una sala multiusos. Otra de las novedades de la cárcel, que ha tenido un coste de construcción de 105,76 millones de euros, es que las celdas son una sola pieza construida con un molde en la misma prisión.
La prisión de Lledoners se ha construido en una zona agrícola. La Generalitat ha tenido que comprar dos terrenos para ello, porque la primera operación, en la que el Ejecutivo Pujol pagó el suelo a un precio cinco veces superior a lo que lo habían hecho unos meses antes los especuladores de la zona, no contaba con la aprobación municipal. Finalmente, el Ayuntamiento, encabezado por el socialista Ezequiel Martínez (PSC), se comprometió con el proyecto si se cambiaba la ubicación. Ahora reclama que se corrija la contaminación lumínica que genera la cárcel.
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