La base militar de Figueirido invadirá 100 viviendas
Alrededor de un centenar de viviendas (unas 35 en Vilaboa y sobre 68 en Pontevedra) se han visto afectadas por la ampliación del perímetro de seguridad de la instalación Militar de la Base General Morillo en Figueirido, lo que ha motivado la movilización de comunidades de montes y grupos políticos. Los vecinos han manifestado además su indignación por no haber sido notificados directamente y se muestran preocupados por las consecuencias que esta medida puede tener sobre sus propiedades.
Ayer, el alcalde de Pontevedra, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, remitía una carta al Ministerio de Defensa instando a la institución a que reconsidere la aplicación de la orden para los núcleos poblacionales y hasta el límite "estrictamente indispensable". Igual postura mantiene el BNG en Vilaboa, que aboga por presentar un recurso contencioso administrativo. Ornela Fernández, portavoz nacionalista, indicó que han puesto en marcha una recogida de firmas y que ya tienen más de un centenar. Son tres las parroquias afectadas aquí: Vilaboa, Bértola y Figueirido. En el caso de la capital repercute en Salcedo.
En todos los casos se remiten a que la orden data de 1978, cuando el papel de las administraciones locales era difuso. La disposición puede "limitar" el derecho de los propietarios para construir o reformar sus inmuebles. Por todo ello piden que se dejen fuera esos núcleos habitade ya el propio decreto.
