Madonna, lista para la batalla
La cantante contrata a la abogada que representó al príncipe Carlos y a Paul McCartney durante sus divorcios
Fue ella la que le dijo a él: "Esto se acabó". Pero fue él quien, al parecer, menos empeño puso en salvar una relación de diez años, ocho de ellos de matrimonio. Son las primeras filtraciones interesadas de algunos amigos de la pareja, portavoces de un divorcio llamado a convertirse en todo un culebrón que comenzó a escribirse incluso antes de que comenzara: Madonna se ha separado de Guy Ritchie. "Ya no pueden vivir juntos, no puede disimular sus problemas", ha dicho un portavoz de la pareja a modo de justificación.
Si el procedimiento se tramita en Reino Unido, saldrá más caro que en EE UU
Cuando Madonna se disponía a soplar las velas de su 50 cumpleaños, el pasado mes de agosto, en medio de una maratoniana gira mundial de conciertos, saltaron las primeras alarmas. Se decía que la reina del pop vivía un romance con Alex Rodríguez, jugador de los Yankees de Nueva York. Ambos lo negaron, pero unas fotos de Rodríguez saliendo del apartamento neoyorkino de la cantante y la petición inmediata de divorcio de la esposa del deportista, apuntaban a que la tormenta también estaba a punto de estallar en casa de Madonna.
Fue el día en que Guy Ritchie festejaba sus 40 años cuando se desató la guerra. "Esos días no pararon de discutir", han contado amigos de la pareja. Madonna estuvo en la fiesta de cumpleaños de su todavía marido pero se marchó muy pronto con el pretexto de que al día siguiente tenía un concierto. Hasta aquí los dimes y diretes de una pareja que tenía problemas como cualquiera otra. Y a partir del anuncio de la separación los problemas que sólo tienen los ricos: el dinero.
Fiona Shackelton afila sus uñas en su despacho londinense. La letrada ha sido ya contratada por Madonna para defenderla. Shackelton se ha hecho famosa, entre otras muchas batallas, por representar a Carlos de Inglaterra cuando se divorció de Diana de Gales y a Paul McCartney al separarse de Heather Mills. Divorcios millonarios y complicados que la abogada resolvió satisfactoriamente. Aunque no ha sido confirmado por los protagonistas parece que la cantante y el director de cine no firmaron un acuerdo prematrimonial. Así que ahora tienen que ponerse de acuerdo sobre quién se queda con los 300 millones de libras en los que está valorada la fortuna de la pareja.
Madonna y Guy Ritchie tienen un hijo biológico, Rocco, nacido antes de su boda, que se celebró en diciembre de 2000. Y en 2006 adoptaron a David Banda, un niño de Malawi que perdió a su madre al nacer. La cantante además tiene a Lourdes, nacida de su relación con Carlos León. Los niños se quedan con la madre.
Expertos consultados por el diario The Independent aseguran que Madonna no se librará de pagar al menos 100 millones de libras (unos 126 millones de euros) a Guy Ritchie. Esa cantidad equivale a cuatro veces lo que le costó al ex beatle Paul McCartney el divorcio de Heather Mills.
Ambos quieren divorciarse por la vía rápida, al estilo norteamericano, lo que podría dar lugar a un acuerdo al margen de los tribunales en cuestión de semanas, que luego tendría que aprobar un juez. Si Madonna y Ritchie no llegasen a un acuerdo, tendrían que recurrir a los tribunales. Según el abogado Andrew Nexbury, si Guy Ritchie insiste en que los procedimientos para el divorcio tengan lugar en Reino Unido, le podría costar a Madonna mucho más caro que si el caso se celebrase en California. Madonna podría argumentar para limitar la cantidad que debe pagar a su marido que la mayor parte de la fortuna la hizo soltera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.