"¡Te pillé, Abdul!"

"¡Te pillé!". La alocución, así entre exclamaciones, que más temen los miembros de la primera asociación de manteros sin papeles de Madrid, alcanzó ayer a uno de sus principales promotores, Abdul. La policía le detuvo dos horas después de que el senegalés, entre otros, diera una nutrida rueda de prensa para explicar los objetivos del nuevo colectivo. Le pidieron la documentación. No la tenía. Se lo llevaron a comisaría. Allí permanece a la espera de que hoy le dejen libre o le trasladen a un CIE (centro de internamiento de extranjeros). No pudo asistir a la manifestación programada por sus compañeros anoche en la plaza de Lavapiés.

Una concentración que inaugura las actividades del grupo y a la que asistieron cerca de 200 personas. La policía prometió una tregua y cumplió. Allí no hubo detenciones. Mientras, con palmatorias iluminadas en las manos y pancartas alusivas a su situación -"o todos con papeles o todos con cayuco"-, los manifestantes insistieron en su idea principal: "¡Que nos dejen vivir!".

Después leyeron un comunicado. Faltó a la lectura Abdul, claro. Aclararon que quieren hablar por sí mismos, sin intermediarios. Pidieron "cambios sociales" y reclamaron el indulto para Mor Ndiaye, un senegalés condenado a prisión o expulsión del país por vender mercancía pirata.

Los abogados de la Asociación Ferrocarril Clandestino, que ha prestado su apoyo al colectivo, contactaron ayer con la Delegación del Gobierno para interesarse por Abdul, pero aún no tienen una contestación definitiva.

"Papeles para todos"