Olivas descarta que la coyuntura fuerce fusiones entre cajas

El presidente de Bancaja, José Luis Olivas, aseguró ayer en Madrid, que no se plantea en estos momentos la salida a Bolsa de la caja valenciana, tal y como ha hecho La Caixa con su holding Criteria y la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) mediante la emisión de cuotas participativas, ya que, en su opinión "hay que ser muy prudente", dada la situación económica.

Asimismo, en relación con la posibilidad de que actual contexto de crisis pudiera provocar fusiones entre entidades afectadas, indicó que las operaciones corporativas que puedan registrarse en el sector, como fusiones y adquisiciones, se llevarán a cabo "dentro de la normalidad de las operaciones que puedan hacerse en el mercado". Esta opinión coincide con la expresada la semana pasada por el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, quien, mucho más firme, descartó que pudieran darse este tipo de operaciones y aseguró que en el mercado no se habla de esta posibilidad.

Tras la presentación del estudio Los países emergentes, elaborado por Bancaja y el Instituto de Estudios Económicos (IEE), Olivas rechazó que la presión de cualquier "situación de dificultad" pueda acelerar estos procesos y reiteró que las entidades financieras españolas ya han demostrado que son "solventes y sólidas". Por otro lado, el presidente de Bancaja destacó que la situación de la caja valenciana es de "absoluta tranquilidad" y que no se ha producido "en ningún momento" ninguna salida de depósitos "preocupante".

Por el contrario, el director del IEE, Juan Iranzo, que también intervino en el acto, consideró probable que se vaya a producir alguna fusión de cajas en los próximos meses, algo que calificó de "absolutamente deseable". "Desde hace tiempo, y por razones políticas, por los estatutos de autonomía, [las fusiones] encontraban barreras que a lo mejor la crisis permite reducir", añadió.

En ese sentido se manifestó también recientemente el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien advirtió que la banca española tiene que afrontar tres retos: la morosidad, la dificultad para financiarse y la exposición al negocio inmobiliario. Ante ese escenario, señaló que el sistema financiero español está abocado a reducir costes, ya que resulta "inevitable" para bancos y cajas un proceso de reestructuración, "que incluirá fusiones si quieren subsistir".