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Reportaje:Gran Premio de Japón

Honda y Renault calientan motores

La FIA permitirá mejorar sus coches el próximo año a los dos pretendientes de Alonso

Las incógnitas sobre el futuro de Fernando Alonso persisten en el paddock del Gran Premio de Japón, antepenúltima carrera del Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Mientras el español sigue deshojando la margarita, los dos equipos que le pretenden y que son sus únicas opciones para 2009, Renault, el actual, y Honda, recibieron la buena noticia de que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) les permitirá retocar sus motores para igualarlos a los más potentes. Lo confirmaron tanto Flavio Briatore, director de Renault, como Nick Fry, codirector de Honda.

"Sí, la FIA lo ha autorizado", afirmó un Briatore que llevaba meses asegurando que el motor del R28 tiene 30 caballos menos de potencia que los de los coches de Ferrari, McLaren y BMW. "Deberemos presentar un proyecto a la FIA con todos los cambios que queremos realizar y ellos tendrán que aprobarlo. Pero no debe haber problemas porque el objetivo es que se igualen los motores para el año que viene. Después, todo cambiará", dijo. Su razonamiento fue ratificado más tarde por Fry, quien dijo que sólo un grupo de escuderías serían autorizadas a retocar sus motores. "Algunas, como McLaren, Ferrari y BMW, probablemente no lo necesitan. Pero lo que sí puedo afirmar es que nosotros, Honda, podremos hacerlo", comentó.

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Cuando la FIA decidió congelar los motores por cinco años al final de 2006, varias escuderías se quejaron de que sus propulsores eran poco fiables y que necesitaban hacer algunas reformas para poder apostar por ellos. La FIA concedió entonces un plazo para que los equipos presentaran sus proyectos y les dio de tiempo hasta marzo para realizar los cambios. Fijó dos premisas para autorizarlos: debían ser para mejorar la fiabilidad o para rebajar los costes. Y, basándose en estos dos conceptos, varios equipos han ido cambiando piezas y consiguiendo elevar las prestaciones de sus motores. La realidad es que en 2006 Renault fue campeón del mundo con el mismo motor que ahora tiene 30 caballos menos de potencia que los de Ferrari y McLaren.

"Es evidente que no podremos cambiar el concepto del motor", explicó Briatore; "pero sí que podremos modificar algunos componentes internos, lo cual puede suponer una mejora notable".

Eso fue exactamente lo que hicieron otros equipos. Se especula incluso que, aduciendo una bajada de precios, Ferrari cambió el bloque del motor el pasado enero. Otras piezas se han modificado para mejorar la fiabilidad o, simplemente, porque un nuevo proveedor las ofrecía aparentemente iguales, pero más baratas. Mientras tanto, ni Renault, ni Honda ni Toyota tocaron nada. Y se quedaron atrás.

La evidencia más clara de la distancia que separa a los motores de Ferrari y McLaren de los demás la ofreció la sorprendente victoria que consiguió Vettel con un Toro Rosso equipado con la última evolución del propulsor de Maranello en el Gran Premio de Italia. Entonces, las quejas se agudizaron y la FIA decidió abrir el grifo para una sola temporada. Ayer, los responsables de Renault y Honda se mostraron optimistas con vistas al futuro porque creen que la ganancia de potencia en los motores les permitirá optimizar su proyecto de coche del próximo año. "Con los cambios reglamentarios que se producirán

[disminución de la aerodinámica, neumáticos lisos e incorporación del KERS] todo se igualará. Este año hemos sido el equipo que más ha mejorado el coche. Ahora somos muy competitivos. Y, con la mejora del motor, en 2009 tendremos un gran monoplaza", aseguró Briatore. En Honda opinan lo mismo y se basan en la premisa de que hace ya meses que trabajan en el KERS y en el nuevo coche. "Daremos un salto muy importante", afirma Fry.

Para 2010, todo cambiará. Las especificaciones del motor serán entonces mucho más restrictivas si se ratifican los acuerdos para la reducción de gastos que deben concretarse en la próxima reunión de la FOTA (la asociación de equipos) con Max Mosley, el presidente de la FIA. Todos deberán usar los mismos materiales, la misma angulación de los cilindros, las mismas dimensiones y el mismo peso tanto para el motor como para la caja de cambios. Y Bernie Ecclestone, el patrón de la F-1, pretende que a lo largo del año "sólo haya dos cambios de motor". Los costes se abaratarán de forma radical: "Cada fabricante podrá crear su propio motor si lo desea e invertir 70 millones de euros anuales en ello. Pero los equipos que trabajen conjuntamente y acepten el motor único podrán ahorrárselos. Y no creo que nadie esté para tirar dinero. Al final, lo que distingue a Ferrari, Renault o BMW no es el motor en sí, sino todo el pack que configura el coche. Y eso seguirá igual". Otros constructores, como Toyota, no están de acuerdo. "Sería catastrófico doblegarnos a algunos de los cambios propuestos", afirmó John Howett, su presidente; "si hay crisis, nuestra compañía nos marcará el camino ajustando el presupuesto. Y sobreviviremos".

Pero todo eso será en 2010. La próxima temporada parece que habrá más igualdad. Y Alonso tal vez pueda volver a tener un volante ganador, ya sea en Renault o en Honda. "Nosotros seguimos hablando y podemos esperar su decisión hasta el Gran Premio de Australia, en marzo", comentó Fry con una gran sonrisa en los labios. Alonso anunciará su futuro después de la última carrera, que se disputará en noviembre en Brasil.

Fernando Alonso, durante la segunda sesión de entrenamientos de ayer en el circuito japonés de Fuji.
Fernando Alonso, durante la segunda sesión de entrenamientos de ayer en el circuito japonés de Fuji.AFP

El español, segundo

El primer contacto de Fernando Alonso con el R28 tras su triunfo en Singapur se saldó de forma esperanzadora. Ayer,

con poca gasolina y neumáticos blandos, logró el segundo mejor tiempo del día (1m 18,4s) en la segunda sesión de entrenamientos libres en el circuito de Fuji, sólo superado en 43 milésimas por el Toyota del alemán Timo Glock.

"En Australia [la primera carrera del año] soñábamos con un coche como éste", reflexionó Alonso sobre las mejoras de su Renault. "Entonces tenía problemas de tracción y estabilidad en las frenadas. Ahora sólo nos faltan cinco décimas para alcanzar a los mejores. Es una distancia recuperable. El paso ha sido de gigante", comentó antes de concluir que no dirá aún con quién correrá el año que viene.

Visto lo de ayer, Felipe Massa explicó que Alonso podría meterse entre su Ferrari y el McLaren de Lewis Hamilton y, así, prestarle una ayuda para el campeonato. "¿Eso dijo?", preguntó el español; "no creo que estemos en condiciones de hacerlo. Pero si pudiera, me gustaría superar a los dos y ganar la carrera".

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