"Soy demasiado inocente"
De repente, Santi Cazorla (Lugo de Llaneras, Asturias; 1984) se convirtió en el jugador número 12 de España, el que refrescaba a la selección en el momento oportuno. Ganó la Eurocopa y se fue de vacaciones a Ibiza sin sospechar que, al regresar, le esperaba una oferta del Madrid. Y el contraataque furioso de su club, el Villarreal, que le dobló el sueldo para que se quedara. Acompañado de su eterna sonrisa, Cazorla reflexionaba ayer, en un hotel de Tallin, sobre estos meses de ensueño antes de medirse hoy a Estonia (TVE, 20.45).
Pregunta. ¿En qué le ha cambiado la vida?
Respuesta. La gente me tiene un cariño impresionante. Y recibo muchas cartas pidiéndome autógrafos. Me sorprende que la mayoría sea del extranjero. Muchas no las entiendo.
"Para ser un gran jugador hay que ser humilde, ser tú mismo y no cambiar en nada"
"El Recreativo fue mi punto de inflexión. Cogí experiencia y responsabilidad"
"No esperaba ir a la Eurocopa. El grupo ya estaba formado. Tardé en asimilarlo"
"Xavi e Iniesta están por encima en calidad y visión. Tienen algo diferente"
P. ¿Teme que se le suba a la cabeza?
R. Para llegar a ser un gran jugador hay que tener humildad, ser tú mismo y que no te cambie nada. Lo tengo muy claro.
P. ¿Es tan inocente como parece?
R. Sí; muchas veces, sí, demasiado. Es un defecto que tengo.
P. Como cuando le pilló una cámara hablando por teléfono con Iker Casillas sobre su posible fichaje por el Madrid.
R. Eso fue por no estar acostumbrado, ya que en Vila-real nunca antes me habían molestado. Y me pilló todo demasiado nuevo. Yo soy así. Tampoco me voy a esconder, aunque a veces me pueda perjudicar.
P. O sea, un trozo de pan...
R. Intento llevarme bien con todo el mundo, tener buen rollo y buen ambiente.
P. ¿No ha cometido ninguna fechoría?
R. Hasta ahora no he cometido grandes fechorías. Alguna broma gasto para crear buen ambiente, pero nunca con maldad ni cosas que fastidien.
P. ¿Cuántas veces se ríe al día?
R. Muchas. A la mínima que escucho algo que me hace un poco de gracia, me río. Eso quiere decir que estás a gusto y feliz donde estás.
P. Da la sensación de que disfruta mucho jugando.
R. Es lo que me gusta desde pequeño y... ¿qué más voy a pedir si además me pagan? Hay que aprovecharlo porque el fútbol pasa muy rápido.
P. ¿Llega a sufrir?
R. Sí, muchas veces. Cuando pierdes y no has estado bien, te enfadas contigo mismo y te vas fastidiado a casa.
P. ¿Qué prefiere: un pase, un regate, un tiro?
R. En general, el juego de España. Toque, regate, llegada, tiro a puerta, tener el balón... Es lo que más me gusta. Como jugador de banda y como media punta con libertad.
P. ¿Qué equipos le gustan?
R. En la Eurocopa, todos se quedaron sorprendidos con España. Es muy difícil quitarnos el balón. Mi equipo y el Barça también juegan muy bien. ¿De los históricos? El dream team azulgrana. Yo tenía 10 años, pero mi padre fue forofo suyo.
P. ¿Compite ahora por ser el más técnico de la selección?
R. Aún tengo que aprender mucho de mis compañeros. Son un lujo. Xavi e Iniesta
están por encima en calidad y visión. Tienen algo diferente.
P. Defina a sus colegas en el medio del campo.
R. Xavi es enorme en todo, de otro planeta, lo hace todo demasiado fácil... Senna, el merecimiento a lo grandísimo jugador que es. Xabi Alonso tiene el mejor toque de interior y pegándole a portería. Cesc es el futuro de cualquier equipo. Iniesta hace disfrutar y está un punto por delante de los demás.
P. ¿Y usted sería el número uno en las distancias cortas?
R. Cuando nos entrenamos en partiditos cortos y en elementos de velocidad corta, me gusta mucho porque soy explosivo. Me adapto muy bien porque puedo decidir rápidamente.
P. Sus últimos 20 minutos en la final de Viena frente a Alemania, en la banda derecha, junto a Xavi, fueron memorables.
R. Jugar al lado de Xavi es fácil. Le das una bomba y te devuelve una pelota como si nada. Alemania estaba falto de fuerzas, le costaba recuperar el balón y le hicimos bastante daño.
P. ¿Y el penalti que marcó a Italia?
R. Nunca había jugado un partido de ese calibre, de unos cuartos de final. Con un país detrás de ti y ver a Buffon que ocupaba toda la portería... Había estado ensayando los días anteriores y tenía pensado tirarlo así: fuerte y colocado.
P. ¿La llamada de Luis Aragonés le cambió la vida?
R. Sí. No la esperaba y ya era tarde porque el grupo estaba formado. El día que me convocó, la verdad, tardé en asimilarlo. Encima, me dio protagonismo y confianza. Jugué todos los partidos menos la semifinal contra Rusia.
P. Y ahora, a veces, parece que va sobrado.
R. No es ésa la palabra. Los compañeros me dan cada día más confianza y el entrenador me pide más. No quiero fallarles.
P. ¿Cómo ha mejorado físicamente?
R. Algo de gimnasio, fortalecer las piernas... Para mí, el año de Huelva fue un punto de inflexión: cogí experiencia y responsabilidad, la filosofía me gustaba y el entrenador
me dio peso ofensivo. Aprendí mucho.
P. ¿Es el jugador más ligero de España?
R. Eso dicen. Mido 1,67 metros y peso 67 kilos. Pero habrá que averiguarlo porque también hay gente como yo, de mi misma estatura. Reina es una bestia en todos los sentidos: 95 kilos, lo fuerte que está y lo bueno que es.
P. ¿En qué se diferencian Manuel Pellegrini, Luis Aragonés y Vicente del Bosque?
R. Pellegrini es tranquilo y saca rendimiento del jugador; Luis es especial, nos ha llegado a todos, y Del Bosque tiene una filosofía que nos gusta. Los tres comparten el gusto por tener el balón.
Alineaciones probables:
Estonia: Londak; Barengrub, Jaager, Piiroja, Klavan; Kruglov, Rahn, Lindpere, Dmitrijev; Vunk y Oper.
España: Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Juanito, Capdevila; Xabi Alonso; Cazorla, Xavi, Iniesta; Villa y Torres.
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