Exhumados 6 cadáveres de una fosa común en Quiroga

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) dio por concluidos los trabajos de exhumación en la fosa de Cereixido, en el municipio lucense de Quiroga, tras haber encontrado restos óseos que evidencian el enterramiento de al menos seis personas, aunque no se descarta que pudieran ser más. "Aparecieron restos muy mezclados, como si la fosa se hubiera removido, por lo que el laboratorio determinará si llevamos restos de más de seis víctimas", concretó el vicepresidente de la ARMH, Santiago Macías, cuando a última hora de la tarde de ayer, y tras cinco días de trabajo, dieron por finalizada esta exhumación localizada en al atrio de la iglesia, aunque fuera de la zona del espacio que ocupa el cementerio parroquial.

Las evidencias de que entre 1936 y 1937 en Cereixido se había producido "una auténtica masacre" eran muchas. Sin embargo, la asociación no lo tuvo fácil, ya que los vecinos de las cuatro casas habitadas de este núcleo rural de la alta montaña de Lugo apenas facilitaron datos. Incluso se sintieron incómodos al enterarse de que eran noticia por el intento de recuperar los cuerpos de quienes murieron tiroteados o abrasados por un grupo de pistoleros falangistas, cuando se ocultaban en un pajar al que prendieron fuego.

Murieron carbonizados

La mayor parte murieron carbonizados y los pocos que lograron huir fueron cayendo poco a poco. Por eso los miembros de la ARMH tendrán que volver la próxima semana a Cereixido para intentar recuperar otros dos cuerpos en una segunda fosa. Existe la constatación de otro cuerpo más en un tercer enterramiento, pero su recuperación, aunque se intentará, parece imposible, ya que los restos fueron desplazados de su lugar cuando se realizó una plantación.

Cereixido fue un lugar al que huyeron muchas personas de zonas limítrofes de El Bierzo (León) o de la comarca orensana de Valdeorras. De esta última son las cinco personas cuyos cuerpos estaban reclamados por sus familias que siguieron atentamente todo el proceso de exhumación: Ovidio y Aureliano Rodríguez, José Díaz López, Manuel Pérez Losada y Constantino Rivero. Ahora será un laboratorio de la localidad leonesa de Ponferrada el que determinará si los restos que se encontraron se corresponden con las identidades de quienes reclaman a los suyos.

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