El alcalde de Camas y el PSOE ultiman un pacto para frenar a Pavón

El desenlace de la crisis que atraviesa el Ayuntamiento de Camas avanza justo en la dirección contraria a la prevista. No es el ex alcalde, Agustín Pavón -a la sazón, imputado por soborno a una concejal- quien se va a aliar con los socialistas para derribar mediante moción de censura al alcalde, Juan Pazos, compañero de filas en IU. Es al revés: el equipo de Pazos y el PSOE de Camas están dando los últimos toques a un acuerdo para formar un gobierno de coalición y desarticular el intento de Pavón de volver a hacerse con la alcaldía a través de una persona interpuesta.

Los socialistas fueron ambiguos hasta ayer, pese a que había ya un pacto firme

Juan Pazos y el secretario de la agrupación socialista, Antonio Rivas, cerraron el acuerdo con un apretón de manos el pasado martes, casi a la par que la dirección regional de IU daba prácticamente por consumado el relevo. En palabras del coordinador andaluz, Diego Valderas, la operación de desalojo impulsada por Pavón seguía un curso "exquisito" y con un "respeto escrupuloso" a los estatutos internos. Valderas se refería a que el ex alcalde, coordinador de la asamblea local de Camas, había logrado el respaldo de este órgano para exigirle al regidor su dimisión. Ante la negativa a dejar el cargo, Pavón anunció que estaba dispuesto a darle la alcaldía al PSOE si le firmaba una moción de censura.

Pese a que fue el propio Pavón quien auspició la candidatura de Pazos en las pasadas elecciones locales -al amenazar la dirección federal con expulsarle si se presentaba por su condición de imputado-, ambos llegaron hace meses a un punto de no retorno. El alcalde sostiene que su predecesor trató de manejarlo e imponer su criterio, Agustín Pavón alega que Juan Pazos es incapaz de gobernar y carece de cualidades.

La primera reacción del PSOE (9 ediles) fue mantenerse al margen y mirar desde la barrera el espectáculo de autodestrucción de IU. De hecho, hasta ayer las declaraciones públicas tanto de los dirigentes locales, provinciales como andaluces han sido totalmente inocuas, todo un ejercicio de funambulismo para quedarse fuera de la pelea. Pero en la tramoya los socialistas habían tomado partido desde el principio por el alcalde elegido en las urnas y dejado a un lado al que hoy mismo está citado por el juez por un supuesto caso de corrupción inmobiliaria. Un caso, además, en el que el PSOE andaluz está personado como acusación particular.

Fuentes socialistas explicaron: "Teníamos dos opciones: o dejar morir políticamente a Juan Pazos, sin poder gobernar Camas, en perjuicio de los vecinos, o ayudar a que el Ayuntamiento funcione" Según estas fuentes, la moción de censura con Pavón nunca ha estado encima de la mesa por su "historial" y porque "de ninguna manera íbamos a contribuir a crispar aún más la vida política de Camas". Sin embargo, aseguró ayer Pavón, el PSOE le dio a entender todo lo contrario: "Me decían que no negociarían con personas, sino con partidos, es decir, conmigo, que soy el coordinador local".

La idea de Juan Pazos y del grupo socialista es conformar un gobierno de coalición con delegaciones compartidas. No obstante, los detalles de este futuro equipo aún están por cerrar, si bien el PSOE dice que renuncia a urbanismo y reclama un cambio en el área de personal. El acuerdo podría incluir el despido de Agustín Pavón de la empresa municipal de desarrollo, en la que es vicepresidente. La delegación socialista adelantó a ayer por la noche la reunión con Pavón que estaba prevista para las 18,00 de hoy, donde se le iba a comunicar que el acuerdo no era posible.

Al contrario que la dirección andaluza de IU, la provincial ha intentado mediar y pedir el diálogo interno. Hasta el momento cinco de los nueve concejales de Camas han retirado la confianza a Juan Pazos, quien, pese a todo, intentará recabar el apoyo de la asamblea.