La ex gerente de Xestur irá "hasta el final" para entrar en la Diputación

La gerente de Xestur Ourense (dependiente de Vivenda), Dolores Rivero, dimitió de su cargo porque perdió la confianza de la conselleira Teresa Táboas al trascender que aspiraba a dirigir la sociedad urbanística creada por José Luis Baltar en la Diputación. Ayer, el consejo de administración de Xestur aceptó por unanimidad la dimisión de Rivero y nombró para asumir sus funciones con carácter provisional a la secretaria general de la consellería, Rosa Losada, y al delegado provincial, Antucho Espinosa.

"Decidí presentarme al puesto de la Diputación en el ejercicio de mi libertad", aseguró Rivero a pesar de que que el BNG y el PSOE denunciaran que el puesto creado por Baltar (con un sueldo que supera los 75.000 euros anuales) y al que opta también el ex director general de Urbanismo de los gobiernos de Fraga, José Caride, estaba hecho "a la medida de un militante del PP".

Rivero, independiente afín al BNG, defiende su currículo para aspirar a la plaza de la Diputación. "Estaba hecho a mi medida y así se lo dije al tribunal que me examinó", integrado por el secretario de la Diputación, Francisco Cacharro, el jefe de personal de la institución y el vicepresidente de la misma, Enrique Nóvoa. Perdida la confianza de la conselleira y alejada del BNG, la ex gerente de Xestur sostiene que irá "hasta el final" para conseguir el puesto. "Si deciden dársela a otro, tendrán que explicarme los motivos".