El PSOE cree que Iglesias se precipitó al anunciar su marcha
"Ahora hay que seguir trabajando por Aragón, hasta que se designe un nuevo candidato en 2011". Esta recomendación del vicesecretario general del PSOE, José Blanco, no es una declaración hueca o de compromiso, sino que entraña el deseo de que el anuncio del presidente de la comunidad, Marcelino Iglesias, el domingo en la cadena SER, de no presentarse a la reelección no abra una guerra interna por la sucesión.
Aunque la decisión de Iglesias había sido anunciada al presidente Rodríguez Zapatero y a Blanco, éstos hubieran deseado que no lo comunicara tan pronto. Así lo reconocen personas del entorno más cercano a Iglesias al subrayar que a Zapatero no le agradó ni su retirada ni que el anuncio se produjera tan pronto. Estos interlocutores, no obstante, aseguran que no hubo tensión, porque ambos tienen una relación estrecha.
El reconocimiento del entorno del presidente aragonés de que a Zapatero no le agradó esta decisión no se confirma en la dirección del PSOE. Así, José Blanco, se limitó ayer a elogiar la figura de Iglesias -"un gran dirigente del partido socialista y un gran gobernante"- y a proclamar que no hay nada más que hablar hasta 2011. Otros miembros de la ejecutiva, sin embargo, siempre con la petición de reserva, consideraron que el anuncio se producía demasiado pronto.
Aunque Blanco pospuso hasta 2011 el momento para hablar del sucesor, porque las elecciones se celebrarán ese año, el entorno de Iglesias apunta a que podría ser elegido en septiembre de 2009. Los principales candidatos son Eva Almunia, Francisco Pina, José María Becana y Javier Lambán.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.