_
_
_
_

Halladas pruebas en la planeadora quemada en O Grove

Un mes después de su detención, las pruebas se acumulan contra Rafael Bugallo Piñeiro El Mulo y 12 integrantes de su organización que fueron arrestados días después de que una potente lanzadera de 18 metros ardiera en la playa de A Lanzada cuando acababa de alijar en alta mar 4.000 kilos de coca a un barco nodriza y se disponía a desembarcarla en la ría de Arousa.

Bugallo y sus hombres fueron sorprendidos en plena descarga. Era la madrugada del 15 de agosto, cuando los tres marineros que tripulaban la lanzadera con el alijo a bordo fueron avistados por un helicóptero de Aduanas y creyeron que arrojando el cargamento al mar y quemando la embarcación destruirían cualquier prueba que pudiera incriminarles.

La policía científica ha logrado extraer componentes químicos de la lanzadera cuyo análisis resultaría coincidente con otros encontrados durante el registro de dos galpones de Meis y Meaño que supuestamente utilizaba la organización como escondite de otras planeadoras similares, combustible y todos los instrumentos necesarios para operar en el transporte de droga.

Huellas dactilares

También la policía ha podido extraer huellas dactilares en el registro de ambas naves que pertenecerían a varios de los detenidos. Otros informes periciales sobre el combustible hallado en el Ratonero, el pesquero apresado en O Grove que aprovisionaría de combustible a la planeadora, son concluyentes para los investigadores. El barco llevaba a bordo garrafas de carburante con mezcla de queroseno, un componente que potencia la velocidad a este tipo de embarcaciones y que no se corresponde con el gasóleo B que se usa para la pesca.

Las declaraciones judiciales de los detenidos son otro de los elementos incriminatorios por las contradicciones en las que algunos han incurrido. La operación policial Pony-Musa sigue abierta y uno de los objetivos ahora es localizar a los tres tripulantes de la lanzadera que supuestamente huyeron a Portugal tras escapar en coche.

El Mulo, que trabajó de lanchero para Los Charlines y Sito Miñanco, dirigía ahora una de las empresas que más droga movía desde Portugal y Galicia. Una investigación de la policía y Vigilancia Aduanera permitió interceptar la lancha aquella noche y frustrar la descarga del mayor cargamento de coca incautado desde 2004, que fue recuperado del mar en su totalidad.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_