Un pueblo que teme a la lluvia

A sus 80 años, Ventura Díaz ha visto y padecido muchas tormentas, pero ninguna con la virulencia de la que descargó la noche del martes en su pueblo, Torreblascopedro (Jaén). Tanta fuerza traía el agua que acabó reventando la puerta metálica del patio exterior de su vivienda y, en apenas unos minutos, toda la casa quedó anegada, devastada, con todos los muebles y enseres inservibles. "Pasé mucho miedo, esto no lo había vivido nunca", asegura la anciana, que fue una de las diez personas que tuvieron que ser evacuadas esa misma noche. En toda la provincia de Jaén, el servicio de emergencias 112 registró más de una veintena de incidencias relacionadas con las lluvias entre las 22,00 y las 02,00 horas de ayer. Las lluvias también causaron daños en los municipios de Escañuela, Linares y Mengíbar.

Las viviendas se construyeron sobre el antiguo cauce de un río hace 50 años

La madrugada fue muy larga en la barriada de La Inmaculada de Torreblascopedro. Gritos, llantos, crisis de ansiedad y escenas de desesperación se sucedieron entre los vecinos, muchos de ellos refugiados en las plantas más altas de sus casas para evitar ser engullidos por el agua, que en algunos casos superó el metro de altura. Y eso que muchos de ellos no se habían repuesto aún de los daños que dejó una tormenta casi de idénticas proporciones caída la noche del domingo. "Hasta que no haya algún muerto los políticos no van a arreglar el problema que tenemos en esta barriada", sentenciaba Carmen Navarrete, mientras protegía con esponjas y silicona las rendijas de su vivienda por la amenaza de nuevas tormentas que parecía anunciar el cielo plomizo.

En Torreblascopedro, pues, llueve sobre mojado. A los efectos de las dos tormentas caídas en un intervalo de apenas 48 horas hay que añadir otra igual de dañina el pasado mes de noviembre. La mayoría de los vecinos se vieron entonces obligados a reconstruir sus viviendas y lo mismo tendrán que hacer ahora. "El agua alcanzó más de un metro de altura y a mi hija tuvieron que rescatarla por el balcón", recuerda Pedro Manuel Núñez, que recibió pocos meses después 29.000 euros en ayudas de la Junta . Otros cobraron de los seguros, aunque ésta es aún una práctica poco extendida entre los lugareños. Ángel Sánchez, perito del consorcio de seguros, reconocía ayer que apenas un 30% de las viviendas están aseguradas. De la inspección realizada ayer por estos técnicos se pudo constatar que la media de los daños en las más de 30 viviendas afectadas -más otras tantas en la pedanía de Campillo del Río- supera los 10.000 euros, aunque en casas como la de Ventura Díaz esta cifra se quintuplica.

¿Y por qué se repite la historia en esta urbanización? Torreblascopedro está encaramado sobre una pequeña loma en el centro de la provincia jiennense, a caballo de las comarcas de Linares y La Loma. Pero estas viviendas, construidas hace ya casi medio siglo, se encuentran en una vaguada que recibe las aguas cada vez que se desbordan los campos de regadío. A eso hay que añadir el deficiente alcantarillado incapaz de absorber los más de 40 litros por metro cuadrado caídos en poco más de 10 minutos.

No obstante, el problema de fondo tiene que ver con la construcción de estas viviendas junto a un antiguo cauce de un río. "Claro, si a esta zona la llamaban Los Charcones", reconoce el alcalde de Torreblascopedro, Juan María Ruiz, del PA. El Ayuntamiento celebrará hoy un pleno extraordinario para pedir la declaración de zona catastrófica porque, según Ruiz, las inversiones a realizar escapan de las posibilidades municipales. "Es preciso realizar un estudio perimetral alrededor del pueblo y desviar las aguas por su antiguo cauce", dice el alcalde, enojado por la indiferencia del Gobierno y de la Junta cuyos técnicos aparecieron ayer por primera vez por el pueblo.