George Michael reincide

El nuevo arresto de George Michael por su reconocida afición a las drogas se ha saldado con una mera amonestación policial el pasado fin de semana. El músico británico, que a lo largo de su carrera ha vendido cien millones de discos, fue detenido en un lavabo público del norte de Londres en posesión de sustancias ilegales de clase A (crack o cocaína) y B (marihuana), aunque fue puesto en libertad tras prestar declaración.

Menos benévola fue la condena que se le impuso en 2007, con la retirada del carné de conducir durante dos años por conducir al volante bajo la influencia de estupefacientes y 100 horas de trabajo social.

Meses antes, el artista, de 45 años, era trasladado al cuartelillo por los agentes que lo hallaron drogado y adormilado en el interior de su vehículo. Durante su reciente gira mundial, Live World Tour, que concluyó hace un mes, el propio Michael se mofaba de sus numerosos encontronazos con la ley -el más famoso, su detención en California por "conducta lasciva" en un baño público, en 1998- apareciendo en escena disfrazado de policía al son de su canción Outside. Tras sus últimos conciertos, Michael aseguró que se iba a retirar de los grandes espectáculos y que quería una "vida más tranquila".