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Rescatados los 16 marineros del pesquero que se hundió en alta mar

"Fue como un entrenamiento con buen tiempo", dice el piloto del helicóptero de salvamento

"Fue como un entrenamiento con buen tiempo", concluyó, con amplia sonrisa, el piloto del helicóptero Helimer tras aterrizar ayer en el aeropuerto de A Coruña, con 11 de los 16 tripulantes a bordo, rescatados todos sanos y salvos tras el naufragio en alta de su pesquero.

En enero, el 'Shark', de unos 40 años, sufrió un incendio en el mar de Irlanda

La mezcla de alegría y aturdimiento tras vivir una pesadilla con final feliz se reflejaban en los rostros de los marineros, 13 portugueses y tres gallegos. "Mojado pero entero, ahora estoy por fin en tierra. No es como volver a nacer, porque ya tengo 49 años, pero sí, por mis hijos, esto es un regreso", se congratulaba, aún incrédulo, el patrón de pesca antes de regresar a su casa de Serra de Outes (A Coruña).

Él y el resto de la tripulación habían embarcado sobre las 18 horas de la víspera rumbo al caladero irlandés del Gran Sol a bordo del Shark, un palangrero con bandera británica aunque de propiedad gallega y con base en el puerto de A Coruña. Dedicado a la pesca de gata, un escualo que se comercializa aunque es sobre todo muy preciado por el aceite de hígado, utilizado en aeronaves y principalmente en cosmética, la travesía prometía ser de lo más normal. Las condiciones meteorológicas y el estado del mar, tranquilo, no podían ser mejores. Pero ayer, sobre las 10 de la mañana, cuando el barco se encontraba a 120 millas al norte de A Coruña, el Centro de Salvamento de Fisterra recibió una llamada de socorro. Los 16 hombres a bordo habían saltado a la mar al irse el pesquero a pique por una vía de agua.

El buen tiempo, la rapidez de movilización de los equipos de rescate y el cumplimiento de los protocolos de salvamento marítimo por parte de los naufragados (que tuvieron tiempo de colocarse los chalecos salvavidas y de arriar dos balsas cubiertas en las que se refugiaron) posibilitaron un rescate "perfecto", en palabras del piloto del Helimer. Fernando Martínez destacó que los marineros "llamaron con tiempo" al Centro de Salvamento. "El mar estaba llano, y en media hora conseguimos rescatar, de dos en dos" al conjunto de la tripulación, 11 izados a bordo de este helicóptero y los otros cinco en el Pesca I.

Del barco, engullido por el mar, no quedó rastro. El patrón del Shark, el portugués Francisco José Marques Dasilva, descansaba en su camarote cuando el marinero de guardia le vino avisar de una vía de agua en la sala de máquinas. "Había tanta agua que no se lograba ni entrar en la sala, no había otra alternativa que dejar el barco. Como mandan las reglas de salvamento, lanzamos un SOS y mandé a los marineros que se pusieran de inmediato los chalecos y tiraran al mar las balsas. Los equipos de rescate hicieron un buen trabajo", relató agradecido Marques a su llegada al aeropuerto de Alvedro.

Ninguno de los tripulantes necesitó asistencia de las ambulancias medicalizadas que fueron movilizadas para su llegada a tierra, tres horas después de enviar la señal de socorro. Sólo dos marineros padecían leves síntomas de enfriamiento. Todos emprendieron camino de regreso a sus domicilios en Portugal, Vigo, Ribeira y Serra de Outes. Contentos pero sin ganas de hablar, "no se puede pensar en eso ahora", se excusó el patrón de pesca. Tampoco ninguno sabe bien qué ocurrió. Ni siquiera alcanzaron a confirmar si alguien, a bordo, oyó un golpe antes de empezar el agua a llenar la sala de máquinas.

El Shark, con unos 40 años de antigüedad y propiedad de los hermanos gallegos Nazario y Luis Manuel García Rodellino, había sido reparado y revisado en profundidad al inicio del verano, tras el incendio que sufrió en enero de 2008 frente a las costas de Irlanda. Su tripulación fue entonces también rescatada sana y salva por los equipos de ese país. Ayer era la segunda salida del palangrero desde su reforma. "Cualquier cosa pudo impactar con el casco, pero ahora sólo es momento de alegría porque todos los hombres están salvados, eso es lo importante", concluía uno de los armadores.

Agentes de salvamento, con parte de la tripulación del <i>Shark</i>, a su llegada al aeropuerto coruñés de Alvedro.
Agentes de salvamento, con parte de la tripulación del Shark, a su llegada al aeropuerto coruñés de Alvedro.GABRIEL TIZÓN

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