Ábalos se retira ante la escasez de apoyos

El número de aspirantes a la dirección del socialismo valenciano se reduce. El presidente del partido en Valencia, José Luis Ábalos, tiene previsto anunciar hoy su retirada tras corroborar que carece de apoyos suficientes para llegar al congreso de finales de septiembre. Las asambleas para la elección de delegados al congreso se cerraron el pasado fin de semana con un serio varapalo para Ábalos. La derrota en su propia agrupación -el distrito de Orriols- ha sido decisiva en su retirada. Eso y el empeño de Ferraz, sede del PSOE, por conseguir que se llegue el 26 de septiembre al Palau de Congresos con una candidatura de consenso. Con un escenario así lo más razonable es simplificar el panorama. Y lo lógico también en su caso sería, en la medida de sus posibilidades, que apoyase al candidato de Ferraz a la secretaría general del partido Jorge Alarte y al propio Rafael Rubio, con el que durante tiempo formó la mayoría en la ciudad de Valencia. En cualquier caso, deberá ser el propio Ábalos quien lo confirme.

La retirada de Ábalos se produce cuando Ferraz está culminando la ronda de consultadas con los aspirantes a liderar el socialismo valenciano. Hoy le toca al director de la Fundación Jaime Vera, del PSOE, Francesc Romeu, quien tiene previsto entrevistarse con la secretaria de Organización federal, Leire Pajín. Lo han hecho antes Jorge Alarte, Joaquim Puig y Ana Noguera, quien se vio con la dirigente federal el pasado martes. Noguera trasladó a Pajín que la solución al futuro del socialismo valenciano debe arreglarse desde el PSPV e insistió en que los pactos deben versar en torno a propuestas políticas y no sobre cambalaches personales. Así, la olla en la que se cocina el futuro del socialismo valenciano continúa al fuego.

La tormenta en el ayuntamiento de Elche, provocada por la votación de delegados al congreso el pasado fin de semana, obligó ayer al propio alcalde de la ciudad, Alejandro Soler, a salir al paso de la marcha de su concejal de Hacienda al grupo mixto municipal. La crisis la abrió el propio Soler a principios de semana cuando destituyó a dos de sus asesores -uno de ellos el marido de la concejal de Hacienda- que, supuestamente, se negaron a votar en la agrupación socialista la candidatura auspiciada por el alcalde ilicitano. "Los cargos de confianza del alcalde entran por ese motivo y, por ese mismo motivo, el alcalde tiene la potestad, tal y como establece la ley, de considerar en un momento adecuado realizar cambios".