Un 'tomate' pasado

Estable dentro de la gravedad, aunque empeorando ligeramente. Éste podría ser el pronóstico del último estreno de Telecinco para la sobremesa, XQ qué no te callas (15.30). De momento, el nuevo formato de humor y actualidad, que presentan en directo una superexplotada Carolina Cerezuela (Camera café y Hospital Central) y el ex reportero de CQC Eugeni Alemany, no ha conseguido enganchar a los espectadores. Su debut, el miércoles pasado, sólo logró 1.284.000 espectadores (10,2%). La segunda entrega reprodujo una pauta casi similar: 1.280.000 (10,15%). En la tercera y hasta ahora última edición, hubo una recaída: 1.230.000 personas (9,7% de cuota). Este registro supone 7,9 puntos por debajo de la media de la cadena, que en lo que va de mes alcanza el 17,6%.

El nuevo formato de actualidad y humor no convence a los espectadores

La crítica tampoco ha sido benévola. Algunos expertos ya han tildado a QX... como "uno de los programas más deprimentes" de la historia de Telecinco, con su sucesión de chistes sin gracia y una corte de colaboradores a cual más friqui. El síndrome del fracaso sobrevuela sobre un programa que ni siquiera puede alardear de título original.

La frase ¿Por qué no te callas?, habitual del lenguaje coloquial, dio la vuelta al mundo hace unos meses después de que el rey Juan Carlos se la soltara al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la Cumbre Iberoamericana. Por cierto, el viernes pasado, las imágenes del archiconocido incidente salpicaron un programa que ha nacido con un cierto olor al fenecido tomate y al magacín de La Sexta Sé lo que hicisteis... Ese mismo día, el líder venezolano volvió a chupar cámara. Una veces vociferando: "¡Váyanse al carajo, yanquis de mierda", y otras posando junto a Evo Morales, presidente de Bolivia. Una voz en off se refirió a ellos como "el dúo Pimpinela de la alta política".

En tres días de emisión, la galería de personajes que desfilan por XQ... obedece a todos los tópicos del culto rosa: desde Isabel Pantoja y su hijo a María José Campanario, mujer de Jesulín de Ubrique, pasando por Belén Esteban -la ex del torero gaditano-, Rocío Carrasco, Terelu Campos o Arantxa Sánchez-Vicario.

Políticos como José María Aznar "sin problemas de sobrepeso", gracias a los dos mil abdominales diarios que puede hacer, según su entrenador personal, y la familia real española casi al completo tampoco se ha librado de los dardos. "¡Qué sí, qué sí, que me tenéis que dejar que meta caña al príncipe!", gritaba al comienzo de la edición Lavero, la cronista política (¿?) del espacio.

A pesar de unos resultados tan poco alentadores, Telecinco no piensa bajar el telón. Un portavoz de la cadena reconoce el poco rodaje del programa, que en los próximos días tratará de "afinar el humor y las relaciones entre los presentadores". "La idea es mantener el formato porque confiamos en él", añade. ¿Por cuánto tiempo? Las gafas de Angelino, el sustituto del tomate, apenas duró un mes en antena. Y eso que superaba en casi medio millón de espectadores a la audiencia de XQ.

Con este fiasco, la cadena de Mediaset continúa sin dar en la diana; con un producto que anime una franja débil desde que desapareció Aquí hay tomate; que tantas alegrías le dio con sus 2,2 millones de fans de media. En enero pasado, Telecinco precipitó el cierre por culpa de la desmejorada audiencia -en un año había perdido cuatro puntos- de un magacín que se hizo famoso, entre otras cosas, por su sangrante manera de inmiscuirse en la vida de los famosos. En sus cinco años de reinado fueron numerosas las condenas por intromisión en el honor de personajes tan mediáticos como Pepe Navarro, Francisco Rivera o Gonzalo Miró.