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Dos conductores que mataron a una chica no irán a la cárcel

Los padres de la víctima recogen 15.000 firmas de apoyo

Los padres de María López, una joven estudiante de 22 años que hace cuatro murió atropellada por un vehículo que competía con otro por la ronda de la muralla de Lugo, han conseguido recoger más de 15.000 firmas para expresar su "consternación" contra una sentencia que consideran "insuficiente en sus pronunciamentos". El fallo del juzgado de lo penal número 1 de Lugo se conoció el pasado 24 de julio y casi de inmediato los padres de María se pusieron a recoger firmas, tras saber que tanto el autor material del atropello como el amigo con el que competía han sido condenados únicamente a dos años de prisión, con lo que no irán a la cárcel. La sentencia considera probado que los implicados iban "en competición a excesiva velocidad". El autor del atropello dio positivo en la prueba de alcoholemia.

Aunque el fallo declara la conducta "gravemente imprudente", la jueza no admitió la petición de la acusación y fiscalía de que hubieran incurrido en un delito de omisión de socorro, pese a que tardaron un cierto tiempo en regresar al lugar del suceso y, cuando lo hicieron, no se identificaron al comprobar que las víctimas ya estaban siendo atendidas. El padre de la joven, Jaime López, no lo entiende. "Yo estuve en el juicio y se comprobó que el conductor rodó por la acera 40 metros sin tocar el freno, llevó a María otros 26 metros en el capó también sin frenar y siguió un rato más con el coche bien dirigido y aún tardó un tiempo en volver, ya que antes llamó a un amigo guardia civil para salvar su situación". Jaime asegura que, desde el accidente, la vida de él y su mujer "pasó del cielo para el infierno".

Por eso lleva más de un mes, acompañado de numerosos vecinos y familiares, recogiendo las firmas para entregarlas en la Audiencia Provincial, ante la que recurrirán la sentencia. Ahí tienen "un rayo de esperanza" de que se corrija el primer fallo. Próximamente entregarán las rúbricas para, tal y como escribió Jaime, demostrar a la Audiencia que su hija no fue víctima de un accidente casual sino de "una fechoría", por parte del conductor que segó la vida de la joven aquel 14 de noviembre de 2004.

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