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Reportaje:

Al galope de unos cocos

El teatro Victòria estrenará el martes la primera versión en castellano de este musical festivo-medieval de los Monty Python bajo la batuta del Tricicle

Sir Robin, que pese a su fama de valiente usa pañales. Sir Bedevere, poco diestro con la espada pero campeón en... tirarse pedos. Sir Galahad, todo un bellezón si la porquería no le tapara la cara. Sir Lancelot, un auténtico psicópata. La Dama del Lago, que luce un peinado a prueba de bombas y corrientes marinas. Son algunos de los moradores de la peculiar corte del Rey Arturo que imaginaron los Monty Python -concretamente Eric Idle, aliado con John Du Prez- para Spamalot, un musical inspirado en el filme Los caballeros de la mesa cuadrada, de la misma compañía. Tras cosechar un gran éxito en Broadway y otros escenarios anglosajones, el espectáculo recala por primera vez en una ciudad latina, Barcelona, de la mano del Tricicle.

El irreverente Pepe Rubianes pone la voz al mismísimo Dios
Han tirado la casa por la ventana: el presupuesto es de 2,6 millones

El estreno oficial será en el teatro Victòria el próximo martes y en el montaje no faltan los cameos estelares de la vaca voladora y el conejo asesino. La permanencia en cartel de la obra dependerá de la respuesta del público, aunque también está previsto que el montaje viaje a Madrid tras realizar con anterioridad una pequeña gira.

Sin embargo, hará pocas paradas, porque el espectáculo tiene unas dimensiones que lo hacen difícilmente trasladable: cinco toneladas de escenografía y un equipo artístico que supera las 30 personas, entre los actores, los bailarines y los músicos que animan el cotarro festivo-medieval. Los intérpretes dan vida a 80 personajes -como Tim el Mago, los caballeros de Ni y varios finlandeses- y lucen 200 vestidos con sus respectivos pares de zapatos. En definitiva, todo un lío para empaquetar en furgonetas. En este plan, no es de extrañar que el presupuesto ascienda a 2,6 millones de euros y que entre los productores figure Julio Fernández, el jefe de Filmax, junto con Joan Lluís Goas.

La trama no podía ser más artúrica: los protagonistas del musical van en busca del Santo Grial y para conseguir su objetivo se enfrentarán a una multitud de "engreídos franceses". No lo tendrán fácil, porque entre otras cosas el monarca va sobre un caballo imaginario, cuyo galope recrea su fiel Patsy haciendo chocar unos cocos. El cocoteo es uno de los hallazgos más memorables de la película, que se quedó muy atrás de la impresionante La vida de Brian con escenas, ay, como la de la lapidación. No obstante, en Spamalot se incluye un tema de la banda sonora de esta última, Always look on the bright side of life.

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Como en toda buena historia ambientada en la Edad Media, por muy cómica que sea, también asoma la cabeza Dios, o en este caso, su vozarrón. Si en el montaje original se la prestaba el grandísimo John Cleese, en la versión española sonará la del muy irreverente Pepe Rubianes. "Cleese tiene un defecto, que habla mal el castellano. Por eso tuvimos que llamar a Rubianes", bromeó ayer en la presentación de Spamalot Paco Mir, del Tricicle. La compañía catalana sólo se ha dedicado a la dirección y no aparece en escena, aunque también firma la adaptación. Así, el reparto lo encabezan Jordi Bosch, Marta Ribera y Fernando Gil, después de dos meses de casting agotador. Ella se mete en la piel de la Dama del Lago, cabecilla de las Laker Girls con su estética de coristas de casino.

Una de las mayores dificultades que se han debido superar era la de ajustar los referentes con los que juegan los Monty Python, ya que muchos de éstos pasarían aquí desapercibidos. El lenguaje también ha supuesto una barrera, porque el inglés es mucho más flexible para encajarlo en gags que transcurren a golpe de coreografías, esta vez a cargo de Francesc Abós.

Ahora queda por ver cómo reaccionará el público. Del musical se están realizando funciones previas desde el pasado 26 de agosto con una ocupación del 76%, según apuntó Goas. "Sabemos que éste es un tipo de obra que tiene muchos seguidores acérrimos como clubes de frikis y así. Lo que hemos hecho es ofrecer la visión de un español sobre un espectáculo anglosajón", remachó Mir, imbuido ya del mítico espíritu spam. Como el mismo Bosch, a ritmo de cocos.

Sir Lancelot y la Dama del Lago en <i>Spamalot.</i>
Sir Lancelot y la Dama del Lago en Spamalot.SOL RIVAS

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