El Gobierno valenciano aplaude que los socialistas mantengan el Tajo-Segura

El consejero valenciano de Medio Ambiente y Agua, el popular José Ramón García Antón, mostró ayer su "satisfacción" por el hecho de que el Partido Socialista haya anunciado que las Cortes rectificará el artículo del Estatuto de Castilla-La Mancha que pone fecha de caducidad al trasvase Tajo-Segura en 2015 y aseguró que la Generalitat Valenciana "velará porque así sea".

García Antón resaltó que para el Gobierno valenciano el trasvase Tajo-Segura "es incuestionable". El consejero sostuvo que el trasvase "es algo que está aprobado por ley y sería inconstitucional que el Estatuto de Castilla-La Mancha le pusiera una caducidad".

Por su parte, el Gobierno de Murcia afirmó que "nunca ha apoyado, ni ha acordado, ni apoyará ningún acuerdo (...) que suponga la reducción de caudales de riego trasvasados del Tajo-Segura por agua desalada". En un comunicado señaló que "se opone de forma contundente a esta sustitución, porque eso supondría la desaparición de unas de las agriculturas más modernas y competitivas de Europa".

Sin embargo, en marzo de 2005, el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, recibió al castellanomanchego, José María Barreda, que tres días antes había alcanzado un acuerdo con el Gobierno sobre el trasvase. Ese acuerdo ratificaba la prioridad de la cuenca cedente sobre el Tajo y el trasvase Tajo-Guadiana. El acuerdo contemplaba que, si eso disminuía el caudal del trasvase, Murcia sería compensada con agua, presumiblemente desalada. Valcárcel declaró entonces que hay "una realidad que no se puede ignorar: las necesidades de Castilla-La Mancha". El consejero murciano de Agricultura, Antonio Cerdá, calificó entonces como "satisfactorio" el acuerdo, que el Gobierno llevó al Plan Hidrológico en junio de ese año.

Ahora, en la revisión del plan de cuenca del Tajo, la confederación hidrográfica planea aumentar significativamente el caudal ecológico del Tajo en Aranjuez, lo que reduciría el caudal que se puede trasvasar a Murcia y Alicante, y que será sustituida por agua desalada, que es más cara.