El alcalde de Lourenzá teme que surjan brotes racistas

El alcalde del municipio lucense de Lourenzá, el popular Vidal Martínez Sierra, manifestó ayer su "profunda preocupación" por que se pudiesen registrar casos de racismo en el municipio después de la detención de un menor marroquí, de 16 años, residente en la localidad, acusado de haber abusado sexualmente de un minusválido psíquico, de 50 años. Tras pasar a disposición judicial, el juez decretó que el joven fuese internado de forma cautelar en un centro de menores.

"Hasta el momento, no hemos registrado ningún problema de convivencia", declaró el alcalde, quien se mostró "consciente" de que "cualquier cosa puede hacer estallar la tensión" por el "temor" que, a su parecer, "hay en España hacia el mundo árabe". Las preocupaciones del regidor derivan de la "relativa importancia" que el colectivo marroquí tiene en el municipio. Y es que, de los 800 vecinos censados en el Ayuntamiento, más de un centenar es de origen magrebí.

Martínez calificó la agresión sexual de "hecho aislado y puntual", al tiempo que confirmaba que la "integración de los marroquíes es bastante buena". Para prevenir hipotéticos ataques racistas, los servicios sociales del Ayuntamiento están haciendo un seguimiento del caso, además de continuar con la labor de integración. No obstante, el alcalde no ocultó su preocupación, dado que "siempre que hay cuestiones entre emigrantes y residentes que, a la larga, pueden traer problemas".