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Entrevista:gente corriente | LÁZARO RECHÓN. TRIPLE CAMPEÓN DE BARRIGA ESPAÑOLA | el tiovivo

"La barriga nos iguala"

El final de agosto nos trae algunas entrañables tradiciones, como el campeonato de España de maridos con barriga. Barrigas cervezeras, chocolateras, de despacho, barrigas caídas, erectas, amichelinadas, barrigas tersas o en lengua de vaca, desbordando el cinturón. Todo tipo de tripas se disputarán la victoria a partir de mañana. Por unas horas, las mejores barrigas masculinas de España dejarán nuestras playas para competir en esta cita singular. "No se trata de estar gordo. Lo bueno, lo que aquí se premia, es tener un cuerpo atlético y, plop, de repente, un globo". Lo dice un experto: Lázaro Rechón ha sido campeón en las dos últimas ediciones, merced a un triponcio cervecero que desafía la ley de la gravedad: en el final del esternón se eleva su tripa como si le buscara la barbilla. Esa increíble línea ascendente, que sugiere el nacimiento de una estalagmita blanda, es la que, al caer inevitablemente tras un recorrido de un palmo, forma una esfera casi perfecta que oculta sus partes pudendas. "Para verme la pichurrina tengo que recurrir a un juego de espejos", ríe.

Pregunta. A algunas personas les parece fea la barriga española.

Respuesta. Allá cada cual. Si Dios hubiera querido españoles sin barriga no hubiera hecho españolas culonas. Un barrigudo y una culona forman el mejor puzzle de dos piezas que pueda imaginarse.

Lázaro Rechón ideó el artilugio conocido como portabarrigas, un artículo de ortopedia que permite descansar el tripón sobre una superficie blanda, acolchonada, una horca, que se apoya sobre dos ruedas. De esta manera, se descarga peso de la columna vertebral y, lo que es más importante, da vida propia a la barriga. "Yo a mi barriga la quiero como a mi propia hija", asegura, acariciándose su vientre, terso como un tambor, en un delicadísimo movimiento rotatorio de la palma de su mano.

P. ¿A qué distancia de la columna vertebral debe situarse el extremo de la barriga para tener opciones de victoria en el campeonato de mañana?

R. No todo es cuestión de tamaño. Hay gente que tiene barriga por descuido, casi por casualidad. No. Hay que esforzarse todo el año. No es cosa de esperar al verano para ponerse ciego a cerveza y torreznos. Su tripa de usted tampoco está nada mal, por cierto, amigo, hablando de todo un poco.

P. Ahí andamos.

R. No, si no voy a ser yo quien le reproche. La barriga es de lo más democrático que existe. La barriga nos iguala. ¡Viva la barriga libre!

Rechón piensa que se está perdiendo un cierto romanticismo en el cuidado de la barriga. "Los chavales de hoy lo tienen más sencillo, con la bollería, las chuches y todo eso. En dos patadas se han hecho un tripón de aquí te espero. Nuestra generación se lo ha tenido que currar centímetro a centímetro". La historia de este campeonato que comienza mañana tiene un origen curioso. Rechón fue a abrazar a un amigo y cuál no sería la sorpresa de ambos al darse cuenta de que los brazos no les alcanzaban. Haciendo de la necesidad virtud, decidieron crear esta competición. "Durante el invierno es imprescindible mucho despacho, coche, sofá, ni un palo al agua y, si puede ser, unos gin-tonic en copa de balón de los que dan ganas de arrojarse y hacer unos largos a lo Michael Phelps. Así he conseguido todo lo que soy. ¡Muerte a la funesta tableta de chocolate abdominal!".

Lázaro Rechón cree que el gimnasio es una mala influencia estadounidense. A Rechón le dices: ¡Pilates!, y te salta a la yugular. Pero le apasiona el deporte. Gracias a los Juegos de Pekín ha conseguido redondear su plusmarca perimetral, por las horas de sofá con panchitos. Y tiene un sueño: que el barriguismo sea deporte olímpico algún día.

MATT

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